Los vecinos de la Rúa do Sol y alrededores se despertaron en la madrugada del sábado sobresaltados al escuchar un fuerte estruendo que provenía de la calle, producto de la colisión de un vehículo que circulaba a alta velocidad contra la estatua de los Danzantes, ubicada desde hace ya una década en la Praza do Reloxo.
El impacto dejó la escultura totalmente destrozada, un hecho que el causante pasó por alto, ya que decidió darse a la fuga. Fue en ese momento cuando los vecinos llamaron a la Policía Local. Una vez en el lugar del suceso, los agentes se percataron de que el fugado había dejado allí parte de la matricula del vehículo -el último número y las tres letras- posiblemente debido al fuerte golpe.
Las pruebas facilitaron el trabajo de investigación, ya que este sábado a mediodía el conductor ya había sido identificado por la Policía Local. El coche también se localizó este sábado por la mañana completamente abollado.
Según fuentes municipales, el autor es un joven reincidente en circular a alta velocidad y bajo los efectos de las drogas y el alcohol y ya conocido por los agentes de seguridad. Además, las circunstancias del suceso podrían indicar en que en el momento del impacto conducía ebrio, aunque al ser localizado a la mañana siguiente, no fue posible realizarle ninguna prueba.
Con respecto al estado de la escultura, una de las piezas aún permanece sujeta en el lugar, que ahora se encuentra acordonado, mientras que la estatua del niño fue retirada por los agentes. Desde el Concello intentarán arreglar la escultura cuanto antes, que correrá a cargo del causante del accidente.
La escultura que honra a la Danza de Espadas de San Miguel ya fue objeto de vandalismo en alguna otra ocasión. Poco después de haber sido colocada en 2012, los vándalos dañaron la espada que portan los danzantes. También el dispositivo de la fuente que custodian se averió varias veces.
