El comedor social de Marín recibirá más de 500 kilos de productos cárnicos

Industrias Cárnicas Portalconsa, de O Porriño, repartirá cerca de 7.000 kilogramos de carne en doce centros caritativos de Galicia
Algunas voluntarias del comedor social preparando un servicio. DP
photo_camera Algunas voluntarias del comedor social preparando un servicio. DP

La solidaridad nunca es poca. Con la situación que se está viviendo en todo por la crisis sanitaria de la Covid-19, la población está sacando su mejor versión para ayudar a aquellos que más lo necesitan en un momento tan duro para todos, pero sobre todo para aquellos que menos tienen.

Por eso, a día de hoy, los comedores sociales están haciendo una gran labor con el objetivo de seguir ayudando a los más pobres a pesar de todo lo que está sucediendo. Este bien tan necesario continúa abasteciéndose por sus propios medios, pero también por las donaciones desinteresadas que realizan personas anónimas e incluso grandes empresas.

Es el caso de Industrias Cárnicas Portalconsa, una empresa situada en el Polígono Industrial de A Granxa de O Porriño, que se dedica a la elaboración y distribución de carnes frescas y productos elaborados. A pesar de la mala situación que está viviendo el sector, por el cierre de la hostelería desde que comenzó el estado de alarma en todo el país, Acacio Portal, dueño de la empresa, junto con su mujer, han querido mostrar su lado más solidario.

Por eso, desde este martes, Portalconsa ha estado repartiendo por toda Galicia cerca de 7.000 kilos de productos cárnicos (cerdo, pollo y vacuno) entre doce comedores sociales de la comunidad gallega, por lo que se estima que cada centro caritativo recibirá alrededor de 500 kilos de carne. Entre ellos se encuentra el comedor Caridad San Vicente de Paúl, de Marín, que continúa al pie del cañón para alimentar a las familias y personas más necesitadas de la localidad marinense.

Para Portal, esta iniciativa surge de "esta desgracia que estamos pasando". Una situación que "nos lleva a contribuir en todo lo que podamos, sobre todo para ayudar a los más pobres que no tienen nada que llevarse a la boca. En estos momentos tan malos tenemos que acordarnos de los que no tienen nada. No hay que ser ni más ni menos que nadie".

Por suerte, Portalconsa es una de las pocas empresas que no se han visto en la situación de tener que prescindir de sus trabajadores, ya que "aún vamos trabajando algo a pesar de que la hostelería haya cerrado".

"NO NOS VEMOS SOLAS". Por su parte, para el comedor social marinense Caridad San Vicente de Paúl, este tipo de donaciones y detalles solidarios les sientan como agua de mayo, porque, a pesar de todo, el voluntariado continúa trabajando para que nadie se quede sin comer.

"Todas las ayudas que nos den nos vienen muy bien. Hay comidas que las damos de bocadillos, pero otras son de cocinado y obviamente toda esta carne la vamos a utilizar", explica María del Carmen Dapena, secretaria del centro.

Y es que tanto ella como el resto de voluntariado que continúa trabajando a pesar de la situación, "algo que tiene mucho mérito", se alegra de que todo el mundo "está reaccionando y esto nos pone muy contentas porque no nos vemos solas".

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