La Audiencia de Pontevedra ha condenado a cinco años de cárcel y otros cinco de libertad vigilada a un hombre que abusó sexualmente en Marín de la hija de su pareja durante cuatro años, desde que la niña tenía 13 y hasta que cumplió los 17.
Junto con la pena de prisión, las magistradas han impuesto al acusado la prohibición de comunicarse o aproximarse a la víctima durante diez años y el pago de una indemnización de 5.900 euros por las secuelas y los daños morales que le causaron los abusos.
La sentencia considera probado que el novio de la madre de la menor, que tiene ahora 43 años, cometió esos abusos en el domicilio familiar de Marín entre los años 2014 y 2018, hasta que cesó la convivencia de la pareja. Los hechos sucedieron, según las juezas, "en varias ocasiones y en fechas no concretadas, pero de manera frecuente y reiterada".
El tribunal asegura que el condenado se aprovechó de la relación de confianza que generaba la convivencia con la menor para efectuarle los tocamientos e, incluso, en alguna de estas ocasiones llegó a entrar en el baño cuando la menor se duchaba. Destaca también la sentencia que los abusos contaron con la "oposición" de la menor, que "manifestó en numerosas ocasiones que no le gustaba que le tocase".
La sala subraya que la declaración de la víctima en el juicio resultó ser una "prueba esencial" al poder relatar lo sucedido "de forma inequívoca, clara, contundente y sin exageraciones". Además, las magistradas destacan que su testimonio "está rodeado de corroboraciones periféricas", entre ellas las declaraciones de una amiga y familiares de la víctima, así como el informe de los peritos y psicólogos que sostuvieron su credibilidad.
