El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado la pena de cinco años de prisión para un vecino de Marín que abusó de la hija de su pareja desde que esta tenía 13 años y hasta que cesó la convivencia del acusado con su madre, cuatro años después.
Los magistrados del alto tribunal gallego desestiman así el recurso de apelación presentado por el condenado, que fue sentenciado por la Audiencia de Pontevedra a otros cinco años de libertad vigilada y al pago de 5.900 euros por las secuelas y los daños morales a la víctima.
El acusado, según consta como hechos probados en la sentencia de primera instancia, cometió los abusos en el domicilio familiar entre los años 2014 y 2018.
Estos episodios sucedieron "en varias ocasiones y en fechas no concretadas, pero de manera frecuente y reiterada", según la resolución judicial, aprovechándose el acusado de la relación de confianza que generaba en la menor la convivencia en el domicilio.
De esa manera, el acusado efectuó diversos tocamientos en las partes íntimas de la menor e, incluso, llegó a entrar en el baño cuando la niña se estaba duchando.
Los magistrados del TSXG subrayan que, a pesar de que el recurso de apelación estaba basado en que se había vulnerado la presunción de inocencia, este derecho es "perfectamente compatible" con que la condena se base en un único testimonio, el de la víctima.
En este caso, sin embargo, esta condena "no solo se asentó en la declaración de la víctima", según matizan los jueces, sino que "tuvo en consideración otros testimonios que la avalaron", como los psicólogos que avalaron la credibilidad de la afectada.
"No podemos compartir que la sentencia, como el apelante plantea, carezca de toda base razonable, por lo que el recurso debe ser desestimado", concluyen los jueces.
Contra la sentencia del TSXG cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo.