Los cuerpos retenidos en Canadá serán repatriados a Perú este domingo y el lunes

La agónica y dolorosa situación que están viviendo las familias de cuatro de los peruanos fallecidos en el naufragio del Villa de Pitanxo podría llegar a su fin entre el domingo y el lunes. O, al menos, esa es la previsión según la última información que recibieron las familias.

Los restos mortales de Miguel Ángel Lumbres, Rogelio Franco Damazo, William Arévalo y Ricardo Cruz permanecen retenidos en Canadá desde hace una semana tras detectarse en los análisis forenses un brote de coronavirus que afectó a dos de ellos. Este viernes también se confirmó que otros cinco tripulantes fallecidos también tenían covid.

Este hecho, junto con los trámites burocráticos, retrasaron la llegada de los cuerpos a Perú –ya que las autoridades canadienses aseguraron que no era posible fletar un avión solo por dos cadáveres–, mientras que los cuerpos traslados a España pudieron hacerlo con normalidad. Tras cumplir siete días de cuarentena –que se contabilizaron desde el pasado lunes, según confirmaron los familiares afectados– la repatriación se hará efectiva entre el domingo y el lunes, lo que permitirá a las familias darles sepultura a sus seres queridos casi dos semanas después de la tragedia.

A diferencia de los cadáveres repatriados a España, para lo que se fletó un avión militar, los cuerpos de los peruanos serán trasladados a su país en un vuelo comercial. Para ello, fueron trasladados el viernes por la tarde hasta la ciudad Toronto, desde donde partirán hacia la capital del Perú, Lima.

Con la repatriación de los últimos cuerpos, se cierra un capítulo en la tragedia del Villa de Pitanxo. El jueves, se celebró también el funeral de Diego y Daniel More en un doloroso acto en el que la familia estuvo arropada por la comunidad peruana. También el miércoles se celebró el entierro del marinero de Lepe, Juan Antonio Cordero Coro, mientras que el martes fue el del cocinero del buque, el buenense Fernando Santomé Ferradás.

Este sábado, a las cinco de la tarde, se celebrará otro funeral, en esta ocasión por el rito evangélico y en Cambados, donde vivía Miguel Lumbres, también peruano y otro de los marineros desaparecidos.

Ahora, comienza un largo recorrido con respecto a la investigación, que ya ha sido en puesta en marcha por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos. Este proceso puede alargarse hasta un año, pero las autoridades aseguraron que la intención es acelerarlo para esclarecer cuanto antes lo ocurrido el pasado 15 de febrero en las aguas del Gran Barco de Terranova.

La Xunta urge al Gobierno a concretar cómo va a buscar a los desaparecidos

El vicepresidente primero de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, urge al Gobierno central a "concretar cuanto antes" cómo va a buscar a los 12 tripulantes desaparecidos del Villa de Pitanxo, que naufragó la pasada semana a 450 kilómetros al este de Terranova y permanece hundido a 1.000 metros de profundidad.

En declaraciones este viernes, Rueda ha apelado a "seguir insistiendo sobre la necesidad de que no termine la búsqueda" y "se busque alguna fórmula para que, además de la propia flota pesquera que haya allí, haya medios de las administraciones para seguir buscando".

Remarca que esa es la "reivindicación" de las familias y de la Xunta de Galicia. "Espero que se haga más de lo que se ha hecho hasta ahora", dijo sobre las labores del Ejecutivo central.

El jueves, el director general de la Marina Mercante, Benito Núñez Quintanilla, informó de que el Gobierno central descarta enviar medios propios para bajar al pecio del Villa de Pitanxo debido a las complicaciones técnicas, pero buscará alternativas privadas. Sobre este extremo, Rueda lamentó que el responsable de Marina Mercante diga que "se buscan fórmulas, pero no concreta cuáles son". "Hay que concretarlas y cuanto antes", sentencia.

MÁS RESPUESTAS. En esta reunión celebrada con el director general de la Marina Mercante, los familiares de los desaparecidos, además de preocuparse de la recuperación de los cuerpos de las doce personas que siguen desaparecidas, han querido dar un paso más en su búsqueda de respuestas y exigen conocer los detalles del siniestro.

Por ese motivo, presentaron por registro en la subdelegación del gobierno un escrito con requerimientos y preguntas relacionadas con el día del accidente. El documento fue contestado el viernes y al cierre de esta edición las familias continuaban cotejando las respuestas.

En sus solicitudes, los afectados pusieron el foco sobre el "incumplimiento de varias medidas de seguridad" en el Villa de Pitanxo. Aquí se hace mención a un brote de coronavirus entre la tripulación, por lo que se quiere conocer las condiciones de trabajo existentes y qué llamadas se hizo al servicio médico. Igualmente, se reclama determinar las capturas existentes para conocer el peso del buque en el momento del hundimiento.

Además, se apuntó que el Sistema Automático de Identificación (AIS) arroja como última posición conocida la del 26 de enero de 2022, lo que supone "un incumplimiento de lo establecido en las normas", según los familiares de los tripulantes. Asimismo, se requiere saber qué autoridad validó las pruebas realizadas a la tripulación antes de su salida.

Por su parte, las dudas se centraron en todo lo sucedido alrededor del siniestro. Demandan explicaciones relativas a lo relacionado con la petición de socorro -activación de radiobaliza y llamada selectiva digital- y acerca del protocolo que se puso en marcha una vez que se tuvo constancia.

También se preguntó por el parte meteorológico del día del siniestro y sucesivos, al igual que cómo fue todo el dispositivo de rescate y de rastreo de las víctimas, salvamento con material para hacer este tipo de búsquedas subacuáticas.