Con la tradición y el homenaje a su Virgen de la Anunciada siempre por delante, los "marineros" de la Danza de Espadas de Baiona visitaron este sábado Marín para hacer gala de su centenaria danza blanca, dirigida a su patrona. Con el acompañamiento de su propia banda de música, la Alameda Rosalía de Castro acogió este sábado la actuación, que supuso la antesala a los actos que a lo largo de este domingo honrarán a San Miguel en la villa.
Similar a la Danza de Espadas marinense, la de Baiona también cuenta con un traje tradicional que tiene los colores blanco y rojo como protagonistas. La ausencia del color azul, atribuido a las mujeres en la danza de Marín, marca la diferencia entre ambas, ya que la baionesa cuenta con participación exclusivamente masculina.
Entre otros aspectos distintivos se destaca la melodía que marca el ritmo de los pasos y las figuras que los danzantes elaboran en su recorrido, guiado por las características espadas. Estas últimas, muy diversas, incluyen la realización de un caracol, una piña, una estrella o un abanico, además de las entregas en las que las filas terminan hincando la rodilla ante su patrona.
San Miguel
La celebración en honor al patrón de Marín tiene lugar este domingo, con la realización de un conjunto de actos que llenarán la localidad de tradición y orgullo por lo propio. Esta nueva edición de la festividad supondrá el regreso por todo lo alto de la misma, que en los dos últimos años se vio limitada debido a la pandemia.
La jornada dio comienzo a las 11.00 horas en el salón de plenos del Concello, donde se llevó a cabo el acto solemne organizado por el Padroado de Mareantes de San Miguel. Se hizo entrega de las distinciones de Cofrades de Honra, que este año recibirán el gaiteiro Carlos Núñez por versionar la melodía de la Danza de Espadas, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y uno de los habituales portadores del Pendón del santo para la procesión, Jaime Rodríguez.
A las 12.00 horas las autoridades, invitados y danzantes salieron de la Casa Consistorial para asistir a la eucaristía en honor al patrón del municipio. A su término, el santo salió del Templo Nuevo para marchar en procesión por primera vez desde hace tres años.
El recorrido fue interrumpido en diferentes puntos de la localidad para disfrutar de la tradicional Danza de Espadas, que este año fue realizada por cuatro grupos con casi 200 participantes. Bailarán frente a la iglesia, en la Alameda y en la Praza de España.
La jornada finalizó pasadas las 14.00 horas con una ofrenda floral en la Iglesia de Santa María del Puerto.
