Delitos contra la seguridad vial, incidentes en el mercadillo y denuncias administrativas. Ese es el resumen de las intervenciones más relevantes que llevó a cabo la Policía Local de Marín durante el pasado mes de agosto.
Según la relación de actuaciones que hizo este jueves público el cuerpo de seguridad, las que tienen que ver con el tráfico son las más elevadas. Así, se realizaron tres atestados por presuntos delitos contra la seguridad vial, se les suspendió el permiso de conducción a dos personas y se "cazó" a un conductor que circulaba por el centro del municipio, quintuplicando la tasa de alcohol en sangre permitida por ley, tal y como informaron los agentes.
Por otro lado, se realizaron dos atestados por un presunto delito contra la propiedad industrial, "en los que se intervino numeroso material textil supuestamente falsificado", explica la Policía Local. Ambas intervenciones se produjeron en el mercadillo, a cuya ampliación por las calles Sol y Real parece que no le acompaña la suerte, después de varias semanas de incidentes e incautaciones.
Con respecto a la venta ambulante, también se tramitó una denuncia administrativa a un vendedor que la estaba ejerciendo sin licencia. Otras, se interpusieron a propietarios de perros que se encontraban sueltos en la vía pública, a un comerciante que abrió un local sin la licencia requerida, a unos vándalos que arrojaron escombros en una zona de monte y a un particular, por ir contra la Ley de Seguridad Ciudadana. Finalmente, también se abrió un atestado a una persona que atentó contra un agente.
