El desconocido legado de Landín Pazos

El Museo Manuel Torres de Marín acoge una exposición dedicada a dar a conocer el extenso archivo musical del compositor ▶ La muestra, que estará abierta hasta el 25 de marzo, cuenta con partituras manuscritas, objetos personales y documentos originales
Felipe Rea en el inicio de la exposición con los dos elementos que definían a Mestre Landín: un sombrero y un bastón. SCT
photo_camera Felipe Rea en el inicio de la exposición con los dos elementos que definían a Mestre Landín: un sombrero y un bastón. SCT

"Una inspiración y un referente". Así es como el gaiteiro Felipe Rea define al músico y compositor marinense Francisco Landín Pazos, también conocido como Mestre Landín. Su figura es muy reconocida en la villa, motivo por el que un centro educativo, una calle y una escuela musical de la localidad llevan su nombre. No obstante, no sucede lo mismo con su extensa obra musical, una parte de su trayectoria que a mediados del siglo XX tuvo repercusión internacional y que, según Rea, "Marín todavía no conoce".

Felipe, natural del barrio de Estribela, conoció a Landín Pazos  porque en la década de los 80 fue su profesor de gaita, "a pesar de que él no sabía tocarla". Del mismo modo que a cientos de niños, él fue el que le inculcó la pasión por la música y, en el año 2005, tuvo la suerte de recibir gran parte del archivo musical del compositor de la mano de su hija pequeña, Carolina Landín. Esto lo impulsó a investigar en profundidad sobre el trabajo del marinense.

Con una clara intención divulgativa y el objetivo de dar a conocer su obra "antes de que quede en el olvido", Felipe Rea llevó al Museo Manuel Torres la propuesta de poner en marcha una exposición en su honor. Esta, inaugurada el pasado 10 de marzo, permite recorrer cronológicamente la trayectoria de Landín Pazos a través de sus composiciones musicales, un homenaje que, en palabras del gaiteiro, "se le debe".

La muestra, que permanecerá abierta hasta el sábado 25 de marzo, cuenta con más de cien partituras originales y escritas del puño y letra por el compositor, algunas de ellas inéditas. Divididas en tres salas, estas incluyen rondallas, versiones del marinense de canciones populares, sus composiciones para bandas y en concreto para la Banda municipal de Música de Marín -de la cual fue director en 1948-, para agrupaciones corales y para gaita. 

El trombón con el que Landín Pazos ingresó a la Banda de Música municipal de Marín. SCT
El trombón con el que Landín Pazos ingresó a la Banda de Música municipal de Marín. SCT

El recorrido finaliza con una proyección audiovisual que se centra en la vida del músico. En la exposición, a mayores, también se pueden encontrar algunos objetos personales de Francisco Landín, como su antigua máquina de escribir, el trombón con el que ingresó por primera vez en la Banda de Música marinense e incluso hojas de registro de sus composiciones en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

Que su música fuera reconocida en su localidad natal era "lo que él quería, su obra se basa casi por completo en Marín e incluso en lo que veía desde aquí", cuenta Felipe Rea. Cuando en los años 50 y 60 se produjo el boom de su carrera, "en el municipio apenas se conocía, fue más aclamada fuera, ya que en esa época era muy complicado, pero estoy seguro de que en la actualidad la repercusión de Landín Pazos sería la leche".

Felipe Rea adelanta que su intención es que la exposición llegue también a otros lugares, siendo su próximo destino el municipio de Barro y, aún pendientes de confirmación, Madrid y Barcelona, entre otros puntos del país.
 

Una vida dedicada a la música
Landín Pazos (1910-1989) dedicó toda su vida a la música. Lo hizo tocando instrumentos como la bandurria, el violín o el trombón, además de su labor como compositor y director en comparsas, bandas militares, agrupaciones de folclore marinenses o la Banda municipal.

En vida recibió numerosos reconocimientos por su música, entre los que destacan el galardón concedido por el Centro Galego de Bos Aires a su composición De Pandeirada, otro de la Sociedade de Artesáns de Santiago de Compostela por Anacos o el Centolo de Ouro del Concello de O Grove por Alborada do Grove. A título póstumo, asímismo, se le rindieron homenajes, la mayoría impulsados por sus exalumnos.

A Landín Pazos también se le atribuye la puesta en valor de la gaita como instrumento concertista, además de ser el fundador de la primera Banda de Gaitas de jóvenes en Marín. "Le dio una oportunidad a mucha gente que no tenía recursos y algunos se convirtieron en profesionales", cuenta Felipe Rea.

Su mayor logro, según el gaiteiro, es "haber conseguido llegar a la gente, hacía melodías que la gente entendía".

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