El dolor vuelve a Marín un año después

► El homenaje por el aniversario del naufragio del Villa de Pitanxo reunió a cientos de personas
Los familiares no pudieron contener las lágrimas durante el fuenral. RAFA FARIÑA
photo_camera Los familiares no pudieron contener las lágrimas durante el fuenral. RAFA FARIÑA

El acto homenaje a las víctimas del Villa de Pitanxo, con motivo del primer aniversario de la tragedia, estuvo lleno de emociones. Y es que madres, padres, hermanos, hermanas, hijas e hijos de cada uno de los 21 se juntaron por primera vez para honrar juntos la memoria de sus seres queridos. También diferentes autoridades locales, autonómicas, nacionales e incluso internacionales se dieron cita el viernes en Marín para arropar a las familias.

Durante el acto de inauguración de la placa, la alcaldesa de Marín, María Ramallo, leyó un poema de José Hierro: "Si muero, que me pongan desnudo, desnudo junto al mar/ Serán las aguas grises mi escudo y no habrá que luchar/ Si muero que me dejen a solas. El mar es mi jardín/ No puede, quien amaba las olas, desear otro fin/ Oiré la melodía del viento, la misteriosa voz/ Será por fin vencido el momento que siega como hoz/ Que siega pesadumbres. Y cuando la noche empiece a arder, Soñando, sollozando, cantando, yo volveré a nacer".

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