El Lago de Castiñeiras, uno de los espacios naturales más emblemáticos del municipio marinense, alberga más de un centenar de especies de árboles, otros tantos de plantas y una amplia variedad de fauna. Todo ello convierte este lugar en un paraje natural único y cuyo mantenimiento y preservación es fundamental.
Parte de esa conservación se lleva a cabo gracias a la Fundación Juan XXIII, que en 2019 puso en marcha un proyecto en colaboración con la Comunidade de Montes de San Xulián que tiene por objetivo cuidar el parque, educar medioambientalmente a la vez que se pone sobre la mesa la inclusión laboral y social de personas con discapacidad intelectual.
Desde hace cuatro años, el antiguo Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Xunta de Galicia en el Lago Castiñeiras, cedidas por 30 años a la Fundación por la CCMM de San Xulián, es el epicentro del proyecto Natura XXIII, en el que, según indica el director de la fundación, Diego Chapela, "discapacidad y medioambiente son contenidos transversales".

Una de las partes del proyecto que desarrolla la Fundación Juan XXIII en el Centro de Recuperación es la producción de planta forestal autóctona certificada. "Lo hacemos con genética atlántica, porque las plantas frondosas autóctonas se están trayendo de fuera y no se pueden plantar en determinados espacios de Red Natura. Sí que se puede en bosques de conservación de espacios de monte, pero no en espacios protegidos", explica Chapela. Con respecto a esta producción de plantas, lo que realizan los trabajadores de la Fundación Juan XXIII es la germinación de las mismas.
Otro de los aspectos ligados a la producción de plantas forestales es el aprovechamiento de fincas que se encuentran "a monte", donde "engordamos la planta a raíz desnuda". Principalmente, la fundación trabaja con roble y alcornoque, aunque "estamos ampliando el abanico de especies".
El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre es donde se germinan las plantas forestales autóctonas antes de su plantación
Para llevar a cabo esta parte del proyecto, la entidad cuenta con la colaboración de algunas instituciones, el Centro de Investigación Forestal de Lourizán, que se encarga del asesoramiento en cuanto a reproducción de plantas y especies, y O Sequeiro, de donde mandan la semilla certificada. También la Fundación Sales dona a la Fundación especies singulares, fundamental para enriquecer la botánica del parque.
Parte de esa plantación que se produce en el centro se destina a actividades que se realizan in situ con escolares, visitantes o asociaciones. "Aquí entra en juego otra parte del proyecto que tenemos, que es aprovechar el conjunto, enlazando el medio ambiente con integración laboral y con educación y sensibilización sobre la discapacidad. Los que nos visitan pueden comprobar como trabajan las personas con discapacidad y participar en proyectos de educación ambiental liderados por ellos", apunta el director de la Fundación Juan XXIII, que a día de hoy cuenta con 72 trabajadores.
Además, a día de hoy, la propia fundación está acreditada para formar a personas con discapacidad intelectual como trabajadores de conservación y mejora del monte y en jardinería. Uno de los objetivos a medio plazo por parte de la Fundación es formar a guías medioambientales especializados en el Lago Castiñeiras.
La Fundación está acreditada para formar a personas con discapacidad intelectual como trabajadores de conservación del monte
"Para mí la parte más importante de todo el proyecto es la unión de la educación ambiental y la educación social de los niños que vienen aquí, perciben la capacidad, participan...", puntualiza Chapela.
Por otro lado, desde la propia Fundación también realizan propuestas al Concello de Marín para mejorar el entorno de la superficie perteneciente al término municipal marinense y así ayudar a su conservación medioambiental.

Formación dual y otras iniciativas
En el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Xunta de Galicia, y de la mano de la Fundación Juan XXIII, también se desarrolló hasta la pasada primavera el primer circo de formación dual de operario de jardinería y viverismo, integrado también en el Natura XXIII. Ahora, la fundación ya prepara una segunda convocatoria de esta formación.
Uno de los objetivos a más corto plazo de la Fundación Juan XXIII es la apertura en primavera de un Garden en el Centro de Recuperación, que ya ha empezado a coger forma. También se ha proyectado la construcción de unos baños, un local de hostelería y una granja escuela con animales típicos de la comarca, iniciativas que requieren "el apoyo económico de empresas privadas".
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