Una actuación compleja, estratégica y de interés general. Así define el Gobierno local la obra del nuevo colector de saneamiento que atravesará la Avenida de Ourense, que después de posponerse varias veces en el tiempo, por fin dio comienzo este jueves.
Los trabajos de esta primera fase tienen un presupuesto de casi tres millones de euros y se desarrollarán por toda la arteria principal de la villa, desde la intersección con la Rúa da Estrada, a la altura del Concello, hasta el inicio de la Praza Marqués de Valterra. Sin embargo, para evitar mayores problemas de tráfico, se dividirá en tramos.
El primero de ellos, en el que las vallas ya han restringido el aparcamiento, irá desde la altura del edificio consistorial hasta la Rúa Carballiño. Durante la mañana de este jueves, también se procedió a retirar los báculos y a trasplantar los árboles que hay en la zona afectada.
La sustitución del antiguo colector está enmarcada dentro del Plan de Saneamiento de la ría de Pontevedra y se desarrolla en torno a un convenio que firmaron el Concello de Marín y Augas de Galicia, entidad ejecutora de la obra, en el año 2009. El objetivo final es poder mejorar el saneamiento municipal y el de la depuradora de Lourizán, a la que va unido este colector.
Paralelamente, el Concello ha ido dando pasos en los últimos años, con el objetivo de implantar la red separativa en todo el término municipal, para que las pluviales y las fecales no se mezclen y acaben saturando la EDAR de Os Praceres.
La primera fase, que costará casi tres millones de euros, abarcará desde la Rúa da Estrada hasta el inicio de la Praza Marqués de Valterra
Durante los trabajos que se lleven a cabo para colocar el colector nuevo, se verán afectados los aparcamientos de toda la Avenida de Ourense, en ambas direcciones. Copcisa, empresa que está ejecutando la obra, calcula que esta primera fase tendrá dos meses de duración. Durante la misma, se desplazará el eje de los carriles de circulación, sin afectar a la doble dirección del tráfico.
"É unha obra complicada, na que é necesario facer todos os traballos posibles. Levamos esperando moito por ela", afirman fuentes municipales. Y es que este proyecto no ha cumplido, de momento, ninguno de los plazos que tenía previstos, ya que todo apuntaba a que se iniciaría el pasado enero.
La oposición criticó duramente que las partidas que la Xunta destinaba a Marín se centrasen fundamentalmente en esta obra para que, al final, quedase sin ejecutar a lo largo del ejercicio. Ahora, por fin se destina la partida reservada a hacer realidad este proyecto, pero todavía queda esperar qué pasará con la segunda fase, la que abarcará desde el Concello hasta el área del río Lameira, de la que todavía no hay un calendario sobre la mesa.
El Gobierno local asegura que para desarrollar esta actuación se ha tenido en cuenta a todos los sectores implicados, "non só á Administración autonómica, senón tamén ás tres confrarías do fondo da ría que teñen actividade de marisqueo, que son Lourizán, San Telmo e Raxó, así como ás asociacións de bateeiros", explica el Concello en un comunicado.
