Los composteros llegan a Marín: "En Pardavila ya nadie tira la hierba"

El Concello, en colaboración con Sogama, puso en marcha hace un mes el programa de los composteros individuales en esta zona del rural marinense

Elisa Dopazo. M.G.
photo_camera Elisa Dopazo. M.G.

DURANTE SU paseo habitual, Víctor Loira vio algo que le llamó la atención, o más bien no vio. Era un día soleado y caluroso, por lo que los vecinos y vecinas de Pardavila aprovecharon, como hacen habitualmente, para cortar la hierba de su jardín. Por eso, Víctor se fijó en los contenedores de la aldea, y algo le extrañó. No había hierba. La habían cortado, pero no la habían tirado.

Y es que desde que el Concello puso en marcha hace un mes la iniciativa de los composteros individuales de Sogama "en Pardavila, ya nadie tira la hierba", la utilizan para hacer la capa verde del compostaje. "Antes todo el mundo la tiraba, ahora ya no", asegura.

Este vecino de Pardavila tiene dos composteros, "uno es de mi madre y otro es mío". Los colocó en la entrada de su finca, a la derecha, en un lugar resguardado del viento y bajo un árbol, para evitar que en verano los rayos del sol se posen directamente en estos recipientes verdes.

Gracias a estos recipientes, algunos de los vecinos que llevaban años fabricando compost de esta manera artesanal pudieron mejorar su sistema de fabricación de abono

"El compostero está en contacto con la tierra, tiene que oxigenar y lo tienes que ir removiendo", apunta Víctor, que asegura que el compost "no huele, la gente piensa que huele pero no. En Pontevedra están todos que trinan y yo paso por allí todos los días y jamás huele".

Víctor deposita en el compostero "todo lo que es orgánico, traigo del piso los restos de comida y los echo aquí". "Se echa por capas", cuenta. Así, "primero echo la capa seca, la hierba. Para que seque un poco la dejo un par de días al lado del compostero, en el suelo, y cuando esté un poco seca la echo en el recipiente. Luego los residuos orgánicos: huevos, pimientos, ... todo vale".

Según las indicaciones de Sogama, un buen compost se consigue a los nueve meses. Sin embargo, "por suerte, yo lo consigo antes, a los tres meses o así, porque hago este proceso, de dejar la hierba del jardín en el suelo para que se seque, entonces ya está fermentada cuando la deposito en el compostero", indica Víctor.

Según las indicaciones de Sogama, un buen compost se consigue a los nueve meses

Un poco más adelante, este vecino de Pardavila muestra el compost ya hecho, a pesar de que hace sólo un mes que se puso en marcha esta iniciativa. Y es que Víctor ya hacía antes compost, eso sí, a su manera, de forma artesanal. "Es un recipiente de plástico gordo, que coge una temperatura criminal", dice, y añade que "yo hago compost desde hace cuatro o cinco años".

Eso sí, "con el nuevo compostero son todo facilidades, yo antes lo echaba directamente aquí (una especie de bidón verde con agujeros que está en contacto con la tierra) y lo tapaba con un plástico, es el compostero artesanal".

¿Y cómo aprendió a hacerlo? Pues cuando el Concello de Pontevedra puso en marcha la iniciativa de los composteros comunitarios, Víctor participó en las explicaciones de los técnicos y aprendió trucos para su elaboración de manera artesanal.

"Aquí hay pimientos de todos los colores y eso que este huerto lleva puesto tan solo una semana, y esto es todo gracias al compostaje"

Ya con el nuevo sistema, realiza un abono mucho mejor que el que está a la venta en el mercado. "Aquí hay pimientos de todos los colores y eso que este huerto lleva puesto tan solo una semana, y esto es todo gracias al compostaje", asegura.

Cree que esta iniciativa es muy buena, aunque reconoce que hay gente en Pardavila que no necesita los composteros. "En las aldeas hay gente que tiene animales y utilizan el abono de los animales, porque comen y desechan, y es un proceso muy bueno".

DESPERDICIOS. "No os imagináis la cantidad de residuos orgánicos que se tiran a la basura, y lo que se consigue con este sistema es que se reduzca la basura, algo que es bueno también para los concellos, y a ver si así conseguimos que algún día nos bajen el precio", apunta Víctor Loira, que añade que "aparte, haces algo que realmente te gusta, porque gracias al compost se puede comer sano".

Una de las técnicas que hacen que el proceso de compostaje funcione e incluso reduzca el proceso de fabricación son las lombrices

Antes de terminar, explica que una de las técnicas que hacen que el proceso de compostaje funcione e incluso reduzca el proceso de fabricación son las lombrices. "Aquí hay miles de lombrices, comen la porquería y desechan en el compost, lo trituran todo", cuenta. Por eso, cuando está cavando y ve una lombriz, la coge con un guante y la mete en el compostero.

CAPACIDAD.Francisco Manuel Portela, al igual que Víctor Loira, también hacía compost antes de recibir los composteros individuales. "Yo antes lo hacía aquí (muestra un trozo de terreno que aún conserva restos de compost viejo), pero los topos y los ratones me hacían agujeros. Además, así tampoco puedes comprobar el agua, la fermentación ni nada", explica este vecino de Pardavila, que está encantado con esta iniciativa puesta en marcha por el Concello. Eso sí, opina que los recipientes "deberían ser más grandes, esto en 15 días está muy lleno ya", cuenta.

"Esto lo hice toda la vida. Realmente en Galicia, nuestros padres y nuestros abuelos lo hacían al aire libre y olía, pero era lo que había", cuenta.

"Tengo un plástico negro que he comprado, para hacer un hoyo y poner el plástico para que no vinieran las ratas (y hacer de esta manera un compostero artesanal), pero es que así es bueno para una cosa y malo para otra, porque cuando llueve hago una piscina, y además el compost no está en contacto con la tierra", apunta.

Por eso, esta iniciativa ha supuesto un alivio para este vecino, porque ya tiene un lugar adecuado donde fabricar su abono.

Tiene dos composteros, uno de su propiedad y otro de su hijo. "Solo echamos las mondas de patatas, naranjas, plátanos, ...restos de comida no echamos nada, para que no tenga malos olores", indica.

Como Víctor, la gran mayoría de los vecinos de Pardavila cortan la hierba y la depositan en ellos. "Tenemos mucha hierba, aún cortamos ayer el césped y fue para el compostero. Anduve también cortando leña con la motosierra, y la viruta también va para aquí", dice. Esto, según este vecino, "hace que el compost no huela".

"Hay que removerlo mucho para que no se apelmace, ya que cuando esto sucede es cuando desprende olor", asegura.

PRIMERIZOS. Pero no todos los vecinos de Pardavila tienen experiencia haciendo compost. Muchos de ellos empiezan a fabricarlo ahora con la puesta en marcha de este proyecto del Concello y de Sogama. Una de estas personas "primerizas" es la presidenta de la Asociación Veciñal de Pardavila, Elisa Dopazo, que adquirió un recipiente para utilizar el abono en su huerta.

"Lo tengo un poco mal puesto, porque debería estar en una zona donde estuviera cubierto por un árbol para que no le de el sol directamente, pero yo no tengo árboles aquí", explica Elisa, que cuenta que "yo empecé a hacerlo ahora porque tenemos huerta. Mi madre antes tenía animales y utilizábamos el abono de animales, pero ahora solo tenemos gallinas, entonces el compost me ayuda a plantar hortalizas, lechugas, tomates y todo eso".

"Me parece muy buena iniciativa, estoy probando porque soy novata en esto"

Por ello, "me parece muy buena iniciativa", asegura, aunque "estoy probando porque soy novata en esto", concluye la presidenta de la asociación.

"Lo tengo un poco mal puesto, porque debería estar en una zona donde estuviera cubierto por un árbol para que no le de el sol directamente, pero yo no tengo árboles aquí", explica Elisa, que cuenta que "yo empecé a hacerlo ahora porque tenemos huerta. Mi madre antes tenía animales y utilizábamos el abono de animales, pero ahora solo tenemos gallinas, entonces el compost me ayuda a plantar hortalizas, lechugas, tomates y todo eso". Por ello, "me parece muy buena iniciativa", asegura, "aunque estoy probando porque soy novata en esto", concluye.

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