"É algo único de Marín", recalca Celso Méndez, encargado del Enterro da Sardiña en el Ateneo Santa Cecilia. La fiesta, que data posiblemente del siglo XIX, comenzó a organizarse por el Ateneo en los años 70 y, desde entonces, ni el mal tiempo, ni la dictadura o la falta de permisos, han impedido que los marinenses llorasen a su sardina cada Miércoles de Ceniza. Hasta la llegada de la pandemia.
El 2021 ha sido la primera vez que la organización se ha visto obligada a cancelar la señalada fecha, que ahora luchará por hacerse un hueco como Festa de Interese Turístico de Galicia.
Así lo anunciaron esta semana desde el Ateneo, que presentó ante el registro municipal la petición ya que, tal y como explicaron, este procedimiento solo puede ser iniciado por el Concello en el que se celebre la festividad y no por una asociación concreta. Ahora será llevada al próximo Pleno Ordinario con el objetivo de que se apruebe para poder iniciar así el expediente de la solicitud ante la Xunta de Galicia.
"Somos conscientes de a cantidade de trámites que deberá superar a proposta para poder chegar a bo fin, pero somos optimistas e estamos entusiasmados/as de poder conseguir que O Enterro da Sardiña teña o recoñecemento que se merece", declararon desde el Ateneo.
El objetivo principal es dotar al Enterro de reconocimiento y ponerlo en valor, haciendo oficial el peso cultural del que ya goza el evento a nivel nacional. "É un enterro único en España, cunha procesión tradicional que non se pode vivir noutra parte", explicó al respecto Méndez, que mantiene la esperanza en que pueda regresar a lo grande el próximo 2022.
Formar parte del catálogo de la Xunta como Festa de Interese Turístico dotaría al Enterro también de una subvención pública, explica el encargado, una cuantía que permitiría "poder mellorar" la celebración.
