Antonio Rosales: "Es injusto que en la situación de Bueu no nos dejen abrir los interiores"

Los hosteleros de Bueu añaden una circunstancia más a su indignación por la actitud de la Xunta hacia el sector. Aseguran que con la situación epidemiológica del municipio lo justo sería que les dejasen abrir los interiores al 30%
Antonio Rosales, este viernes, en su local de hostelería del municipio buenense. CEDIDA
photo_camera Antonio Rosales, este viernes, en su local de hostelería del municipio buenense. CEDIDA

El malestar se ha ido convirtiendo en indignación. El sector de la hostelería de Bueu rechaza que se les impida abrir los interiores de los locales con una situación epidemiológica aceptable. "Con peores datos que los nuestros en otras áreas sanitarias abren con menos restricciones", explica el vicepresidente de la Asociación da Hostalaría de Bueu, Antonio Rosales.

Acaban de abrir de nuevo sus locales, al menos algunos, aunque solo en las terrazas y con un 50 por ciento de aforo. ¿En qué situación se encuentra en este momento la hostelería de Bueu?
Muy complicada en los mejores casos y en la mayoría es una situación desesperada. Hay unos gastos fijos que esté abierto o cerrado el local tienes que pagarlos, como la luz, el alquiler y otros muchos. A ello se suma la mercancía que se perdió cuando cerramos, sobre todo los restaurantes. Y ahora lo completamos con que muchos de los compañeros ni siquiera tienen la posibilidad de abrir porque no disponen de terraza o con la superficie que se necesita.

¿Es rentable abrir así?
Hombre, la verdad, es muy difícil. Tiene que venir buen tiempo, que la gente esté muy animada y que las mesas se muevan con cierta rapidez, ya que al 50 por ciento... Lo bueno que tiene es que contactas de nuevo con los clientes y, al menos, estás ocupado porque con este problema y sin poder trabajar es muy duro resistir.

Es muy difícil que abrir así sea rentable. Tiene que venir buen tiempo y que la gente esté muy animada

Se mostraban también sorprendidos, dolidos y enfadados por las restricciones que la Xunta mantiene en Bueu en relación con su situación epidemiológica. ¿Nos lo puede explicar?
Es una cuestión sencilla. Entendemos que está muy claro que tenemos una situación, en este momento, mucho mejor que un gran número de municipios del Área Sanitaria de Pontevedra. Una situación que consideramos debería permitirnos abrir el interior de los locales al 30 por ciento. Sin embargo, crean ese grupo con tantos municipios y tan diferentes situaciones que nos han perjudicado gravemente. Muchos de los locales no pueden abrir porque no tienen terraza o no con las condiciones necesarias y esto después de cierres, ayudas totalmente insuficientes y unas expectativas muy complicadas. Si a todo ello le sumas que te perjudican sin ningún argumento cuando otras localidades de otras áreas con peores datos tienen menos restricciones, provoca una enorme indignación entre el colectivo, que, al igual que otros muchos, lo está pasando muy mal.

Nos hablaba de las ayudas como insuficientes...
Sin duda. Ni hay lo que se dice, ni es fácil cumplir muchos requisitos y no nos quitan de los gastos más importantes, como la luz o el alquiler. Si, por ejemplo, el Estado se hiciera cargo de estos gastos fijos, más los que asume el Concello y lo que puede llegar de la Xunta, la situación cambiaría. Pero ahora mismo hemos estado perdiendo mucho dinero si queremos mantener los negocios, endeudándonos sin saber qué va a pasar en el futuro, ni siquiera en el más inmediato, porque quizás en poco tiempo te puedan decir que hay que cerrar de nuevo. Económicamente es muy duro, pero psicológicamente es devastador. Además de tus problemas, es muy grave ver que los trabajadores que envías al Erte no están cobrando. Es todo una bola enorme que no sé a dónde nos llevará.

Muchos de los compañeros no tienen terrazas para abrir en estas condiciones. La situación es insostenible»

A la vista de la situación de la pandemia y de las medidas restrictivas que se adoptan en cuanto sube la incidencia de contagios, ¿cómo ven el futuro? ¿Cuáles son las expectativas?
Ahora mismo Bueu está muy triste en general y eso no ayuda demasiado a reactivar la economía. En relación al futuro no se puede hacer ninguna previsión, yo creo que ni siquiera de cara a dentro de una o dos semanas. La próxima cita para poder ir recuperando algo sería la Semana Santa, pero quién sabe qué va a pasar o cuáles van a ser las restricciones en ese momento. En nuestro caso, si viniera un buen verano y se pudiera trabajar con la máxima normalidad, sería posible ir recuperando un poco, pero quién se puede aventurar a hablar de esto a falta de cuatro meses.

¿Esa incertidumbre impide cualquier planificación empresarial?
Efectivamente. La incertidumbre, el ahora abres, ahora cierras, los cambios de restricciones o que estas sean tan injustas como las actuales en Bueu, son cosas que impiden el desarrollo de cualquier proyecto y acaban haciendo mucho daño a los propietarios de los locales y a sus trabajadores. Todo esto provoca muchas dudas, miedos a que esto vaya a peor y la verdad es que no se ve la salida.

¿Cree que la Xunta debería abrir la mano un poco más?
En el caso de Bueu en este momento, por supuesto. Pero en general tiene que dejarnos abrir con limitaciones, con medidas de prevención, pero tenemos que seguir trabajando y contribuyendo a mover la economía, ya que este sector tira de muchos otros importantes. 

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