Nervios, tensión y emoción. Estos fueron los grandes protagonistas de la mañana de este miércoles frente a la puerta de Carlos I de la Escuela Naval Militar de Marín, que a las 10.00 horas ya reunía a una gran multitud de gente. Con la celebración de un acto que recuperó la normalidad tras dos años marcados por las restricciones sanitarias, el centro castrense recibió a un grupo de 127 jóvenes, de los cuales 20 son mujeres, acompañados por sus familiares y allegados para arrancar su nueva etapa formativa.
El ingreso a la Escuela Naval dio comienzo cuando un brigadier realizó la lectura nominal de la resolución de su nombramiento como nuevos aspirantes, momento a partir del que, entre aplausos, iban accediendo al interior del centro. Tras depositar el equipaje en un camión para su posterior transporte a las que serán sus dependencias, los jóvenes se fueron agrupando en formación.
Como es tradición, un brigadier les dio la bienvenida leyendo los versos de Calderón, que relatan las actitudes y valores relacionados con la milicia. Al finalizar, y con sus respectivos mandos al frente, los nuevos alumnos desfilaron por primera vez hasta las inmediaciones del patio de aulas Álvaro de Bazán, donde fueron recibidos por el comandante director, Pedro Cardona Suances, quien les explicó cómo será su régimen de vida en el interior del centro castrense.
Los 127 jóvenes, junto a los que también se incorporaron doce alumnos extranjeros (diez de Arabia Saudí y uno de Tailandia), iniciaron así la primera jornada de las dos semanas que conforman la fase de adaptación, período que el año pasado finalizó registrando 17 abandonos. Tras este tiempo, se unirán a ellos los integrantes de los demás cursos y brigadas, con la fecha de inicio del curso prevista para el día 5 de septiembre.