La Comisión de Pesca del Parlamento Europeo respaldó este jueves la renovación del acuerdo pesquero con Mauritania, el más importante del sector que la Unión Europea tiene con países terceros. Un acuerdo que permite faenar en el caladero africano a 58 buques de estados miembros, entre los que se encuentran seis barcos marinenses, y que genera un desembolso de cerca de 61,6 millones de euros cada año.
La reunión se celebró vía telemática y supone la entrada en la última fase de negociaciones de cara a obtener el esperado acuerdo. El texto, elaborado por la eurodiputada española socialista Clara Aguilera, fue aprobado por los eurodiputados con 23 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones.
El acuerdo pasa ahora a una última ronda de negociaciones con el país africano, que el eurodiputado popular Francisco Millán, espera se mantenga en las fechas previstas a pesar de la pandemia de la Covid-19.
DESDE SEPTIEMBRE. El nuevo documento incluirá algunas mejoras solicitadas por el sector y proporcionará certidumbre a los empresarios que faenan en el caladero mauritano gracias a una prórroga del previo acuerdo en ausencia del nuevo texto. Un acuerdo que lleva en negociaciones desde el pasado mes de septiembre.
Por otro lado, aunque el jueves Bruselas apostó por la posibilidad de extender el periodo transitorio hasta el cierre del nuevo acuerdo, advierten de que esta prerrogativa no debe utilizarse para alargar indefinidamente unas negociaciones.
Entre esas novedades, la eurodiputada de EAJ-PNV y representante del grupo Renew Europe, Izaskun Bilbao Barandica, destacó aquellas relacionadas con el Medioambiente y de carácter social. También valoró positivamente que "el acuerdo mejore todos los contenidos que se refieren tanto a las buenas prácticas pesqueras como al apoyo al desarrollo local". Además hizo mención a "una mejor convivencia entre las flotas europea y mauritana".
Otra de las novedades que se ha introducido es la obligación del país africano de hacer públicas las condiciones en las que se pacta el acceso a estos caladeros de buques que pertenecen a países ajenos a la UE. El objetivo es garantizar las mismas condiciones de sostenibilidad social y ambiental.
Este nuevo acuerdo mantendrá sin embargo la obligación de los buques europeos de donar el dos por ciento de sus capturas de pelágicos para beneficio de las personas más desfavorecidas.
Se mantienen también mejoras en relación a la presencia de tripulación local. Una norma por la que se obligará a que el 60 % de la misma sea mauritana, excluyendo los puestos vinculados al mantenimiento de la maquinaria a bordo.
La salida exprés
Una de las peticiones más demandadas del sector es obtener una salida exprés del caladero en caso de circunstancias excepcionales para evitar las pérdidas económicas que un bloqueo en la frontera ocasionaría de nuevo a los barcos.
