La exigencia de certificado covid lastra la afluencia a la hostelería local

Los empresarios marinenses se muestran insatisfechos con la última medida aplicada por la Xunta y no depositan grandes esperanzas en que el último mes del verano salve la temporada
Una terraza de un bar de Marín con poca afluencia de clientes. DP
photo_camera Una terraza de un bar de Marín con poca afluencia de clientes. DP

El sector hostelero ha sido uno de los grandes afectados por estos dos años pandémicos. Envueltos en restricciones y ayudas, el gremio se ha adaptado a todos los cambios impuestos por el Gobierno central y por la Xunta de Galicia para frenar la incidencia de casos.

Frente a lo que parecía ser un verano de recuperación, los empresarios de Marín se muestran "insatisfechos" con la situación y, sobre todo, con las últimas medidas impuestas por la Xunta. Ante la obligatoriedad de solicitar el certificado covid de vacunación o donde se asegure haber pasado el virus en un período previo de seis meses, el aforo de los bares disminuyó considerablemente.

Las personas todavía sin vacunar, la mayoría jóvenes, tienen limitada la entrada al interior de los bares sin una prueba negativa, por lo que la clientela disminuye en esta zona. Una de las camareras del bar A"Devesa, Flor Corvalán, asegura que no está siendo una buena época para el sector: "Bastante mal. No tenemos el nivel de gente que teníamos". Lo mismo opina el dueño del bar Manhattan, Pablo Mocchetti, apuntando que existe gente que se ofende al pedirles el certificado.

La nueva medida de la Xunta no ha sido el único inconveniente que tiene el sector, el dueño del bar Farola, Jesús Loira, considera que el tiempo "no acompaña" y no le parece que vaya a ser un verano «apoteósico». Aunque el turismo suele aumentar en la zona durante este mes, Loira no nota ninguna diferencia entre junio y agosto. La camarera de A"Devesa tampoco considera favorable este mes, de hecho, confirma que "cambió para mal". A Mocchetti no le parece verano, ya que para él "la incertidumbre está a la orden del día". Desde el Manhattan puntualizan que el mes de agosto ha decaído frente al del año pasado "un 40% menos". A pesar de presentarse un panorama desolador, Pablo Mocchetti nota un mayor número de turistas en la zona estos días.

Por su parte, el gerente del bar Umia, Eduardo Rodiño, tiene buenas expectativas para agosto "a pesar de que comenzó con mal tiempo". Aunque cree que el sector "ha despertado un poco", tiene precaución por si es "efímero". El gerente apunta que "hay que ser prudente" por lo que pueda suceder en las próximas semanas.

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