La falta de tiempo podría poner en riesgo el acuerdo de pesca con Mauritania

Este jueves se celebrará una reunión de la Comisión Europea previa a la séptima ronda de negociaciones
Dos barcos pertenecientes a la flota de fresco de Marín. DP
photo_camera Dos barcos pertenecientes a la flota de fresco de Marín. DP

El próximo mes de noviembre llegará a su fin la segunda prórroga del acuerdo de pesca entre la Unión Europea y la República de Mauritania, un hecho que preocupa a los armadores de Marín, ya que de no aprobarse a tiempo un nuevo acuerdo en las próximas rondas de negociaciones, se tendría que paralizar la actividad pesquera.

El acuerdo de pesca con Mauritania es el más importante de la Unión Europea en términos de capturas, países beneficiados y coste económico, con una contribución de 62,5 millones de euros anuales. Este acuerdo beneficia a buques de Galicia -en concreto a seis buques de fresco de Marín y otros barcos congeladores de la comarca de O Morrazo-, Canarias, Andalucía y del País Vasco.

A pesar de que todavía quedan casi nueve meses por delante para el fin de la segunda prórroga, la falta de tiempo para las negociaciones y llevar a cabo los trámites administrativos -que por la pandemia se están retrasando- es una de las principales preocupaciones de los empresarios del sector. "Siempre tenemos que estar en vilo, si no es por una cosa es por otra", indica María José de Pazo, armadora de Marín, preocupada por "lo lento que va todo". 

"Ya tenemos dos prórrogas y ya no puede haber una tercera. Cuando firmamos la segunda y nos dijeron que estaría vigente hasta noviembre de 2021 pensamos que habría tiempo de sobra. Luego vino la pandemia, se paró todo y luego se retomó por videoconferencia. Todo va muy lento", indica De Pazo.

El último acuerdo de pesca con Mauritania finalizó el 15 de noviembre de 2019 y fue prorrogado por dos años consecutivos (finaliza el 15 de noviembre de 2021). Hasta el momento se han celebrado seis rondas negociadoras para su renovación, mientras que la séptima se celebrará a finales de febrero según fuentes del Ministerio de Pesca. Este jueves se celebrará una reunión previa a la ronda en la que participarán los estados miembros de la Unión Europea y la delegación negociadora.

"Lo que pedimos a nuestras autoridades es que le transmitan a la delegación europea negociadora que agilicen y compacten los contenidos para no tener que alargar las rondas. Que tengan el mes de noviembre en la cabeza", explica la armadora de Marín.

Y es que de alargarse más esta situación y no llegar con un nuevo acuerdo a noviembre, De Pazo considera que "sería acabar con la flota. Estamos en una situación muy vulnerable. Hemos vivido crisis, bajadas de precios, bloqueos y, para rematar, la pandemia. La flota de Marín está con el agua al cuello". 

A esta problemática, la armadora añade otras circunstancias como la falta de personal, "que es muy importante, al igual que la bajada de precios en nuestras especies objetivo. Todo suma y los costes cada vez son mayores. Hay que presionar". 

Aprovechamiento de las capturas accesorias
En las seis rondas negociadoras de cara a alcanzar un nuevo acuerdo, España ya ha logrado incluir un procedimiento ágil de salida de urgencia en caso de necesidad por fuerza mayor.
Para las flotas de fresco, dirigidas a merluza y palometa, se espera que se mantengan las posibilidades de pesca actuales, además de mejoras para el aprovechamiento de capturas accesorias de especies como la pota. Los armadores también solicitan, entre otras propuestas, la posibilidad de elaborar aceite de pescado o más plazo temporal para el cambio del VMS.

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