La Feira de Artesanía de Marín se enfrenta a punta de espada al buen tiempo

La Alameda de la localidad se llena de puestos de artesanos durante todo el fin de semana en sustitución a la Festa Corsaria, cancelada por las circunstancias sanitarias
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photo_camera Una comerciante en su puesto de artesanía. JAVI CERVERA-MERCADILLO

La localidad marinense saca su lado más corsario con la Feira de Artesanía. La Alameda es la encargada de acoger los puestos de los menestrales todo el fin de semana. Esta feria forma parte de la Festa Corsaria, cancelada por el Concello el pasado 2 de agosto debido a las dificultades que conllevaría su realización en las circunstancias sanitarias.

Al igual que ocurrió el pasado año, la Feria de Artesanía es lo único que se celebra para no perder del todo su tradicional fiesta. Para mantener vivo el espíritu pirata, se colocaron diferentes elementos decorativos en puntos céntricos de la villa con la intención del Concello de recordar que la fiesta volverá.

Además de rememorar la festividad, la edil de Fiestas, Marián Sanmartín, habló de la necesidad de los artesanos de trabajar. Como un sector perjudicado por la pandemia, integrantes de esta edición de la feria se muestran agradecidos de poder participar. Una de las artesanas, Raquel Villaverde, está feliz de participar y considera que es "una oportunidad para poder salir adelante".

Marin_ A cualquier hora de la tarde_ Feira Corsaria en la Alameda_

Desde Valencia hasta Marín, Corrado Muñoz ha trasladado su arte para crear ambientadores. El artesano opina que es "justo y necesario" que el Concello haya tenido en cuenta la celebración de la feria.

A pesar de que tienen la oportunidad de ofrecer sus productos al público, el buen tiempo y, sobre todo, el calor transmite inseguridad entre los artesanos. Muñoz considera que el calor no les va a favorecer, al igual que la artesana ceense, María Rivero: "Es mejor el calor que la lluvia, pero la gente va a ir a la playa", afirma.

El calor se presenta como un adversario para los comerciantes, pero la esperanza retumba como un canto de sirena. "Venimos con mucha positividad, pero que sea lo que Dios quiera", declara Raquel Villaverde. La artesana comprende que la pandemia ha dañado económicamente a muchas familias "la gente económicamente no tiene tanto como antes". El valenciano también ve trabas en la falta de atracciones porque "hace que la audiencia disminuya".

De lo que están prácticamente seguros los artesanos, es de que volverían a trabajar en la feria si les dan la oportunidad. "Si me llaman, volveré a venir. Hay que intentar darle vida al concello", asegura María Villaverde.

La feria estará abierta este sábado de 10:30 a 00:00 horas y este domingo de 10:00 a 22:00 horas.

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