Las obras de mejora del colector en la Avenida de Ourense, cuya finalización estaba prevista para finales de este mismo año, se alargarán hasta el primer trimestre del año que viene. Así lo ha anunciado la empresa encargada de la construcción, Copcisa, tras reunirse con la alcaldesa de Marín, María Ramallo, la concelleira de Medioambiente y Benestar Social, Marián Sanmartín y el concelleiro de Urbanismo, Manuel Santos, para comprobar el estado en el que estaba transcurriendo esta intervención. Una obra vital para la mejora del ecosistema fluvial pontevedrés, según comentaron desde el Gobierno local.
El proyecto, con el objetivo de mejorar el saneamiento de la villa y reducir los vertidos a la ría de Pontevedra, lleva en marcha desde noviembre del 2018 y tenía previsto finalizar a finales de este año. Un plazo que no se va a poder cumplir "por una serie de dificultades técnicas que foron aparecendo no desenvolvemento da obra", comentan desde el Concello de Marín. En los trabajos se aplican "solucións de enxeñería pioneiras para poder sacar adiante a nova infraestrutura de saneamento", añaden. También destacan el mérito de las labores que se llevan a cabo dada la complejidad que presentan algunas actuaciones, como la excavación vertical de hasta ocho metros de profundidad.
FASE CUATRO. La construcción del nuevo colector se encuentra en estos momentos en la fase cuatro. A través de esta intervención se está trabajando tanto en el sistema de bombeo, como en la construcción del tanque que será empleado como depósito de retención. Esta estructura, según la empresa, se encuentra al 60 por ciento de su ejecución. Será entonces, al finalizar el trabajo interno, cuando comience la construcción de la caseta, desde donde se controlarán los equipos hidráulicos, que serán los encargados de controlar el caudal que llegue luego a la depuradora de Placeres.
Esta actuación, avanzada ya en un 75 por ciento, según comunicó hace unas semanas el Concello de Marín, se enmarca dentro del Plan de Saneamento da Ría de Augas de Galicia, de la Xunta de Galicia, y cuenta con un presupuesto de 2,8 millones de euros.
