No es la primera vez que unas obras en la localidad marinen generan controversia en relación al bienestar de las diferentes colonias de gatos que existen en el municipio. En 2020, en concreto, las obras de demolición de algunos inmuebles de la parcela de la Rúa Méndez Núñez, espantaron a gran parte de los gatos que allí habitaban y que desafortunadamente acabaron perdiendo la vida por atropellos en el momento de la huida. Ahora, la futura apertura de una calle en República Arxentina reabre de nuevo esta polémica y pone sobre la mesa el qué pasará con la colonia que allí de ubica.
Varios vecinos y colectivos, como la asociación Respeta-rescata, protege y adopta, a través de las redes sociales, han pedido soluciones al Concello de Marín para que ningún gato acabe mal parado, tal y como sucedió en la otra ocasión hace dos años. "Con esa colonia no va a pasar nada. Abrirán la calle y los gatos, pues que se vayan y si no se van, pues ya se verá qué pasa", explica una de las integrantes del colectivo, que se encarga desinteresadamente de los animales.
Los primeros movimientos en la parcela, con los trabajos de desbroce, parte de los gatos de la colonia –y de la que se encargan algunos vecinos de la zona– huyeron, aunque poco a poco ya van regresando "a su zona", ya que este fin de semana ya fue avistado un felino.
Desde Repeta-rescata, protege y adopa manifiestan que el Concello de Marín era consciente de la existencia de esa colonia, ya que "existía un cartel que el propio ayuntamiento había hecho en el que se indicaba que había una colonia y que nadie le diese de comer a los animales".
Con respecto a la reubicación de la misma, el colectivo no cree que sea posible por la falta de medios para hacerlo. "¿Qué va a hacer el Concello con esos gatos y cómo los reubicarán si no tienen los medios? Los gatos suelen volver a la zona a la que están acostumbrados", indican. Además de soluciones para la situación de esta colonia, la asociación también pide un plan para controlarlas, ya que "hay muchísimas colonias y no solo en el centro, sino también en algunas parroquias".
Por su parte, fuentes del propio Concello de Marín indican que la colonia que está ubicada en la parcela de República Arxentina no está controlada al tratarse de varias fincas privadas. En esta línea, el Concello lleva varios años trabajando en la atención de algunos gatos que viven en el término municipal. Muchos de estos animales habitan en colonias en las que ya se lleva implantando durante cuatro años el Plan CES (Captura, Esteriliza y Suelta), con el que se pretende regular la población felina de la villa marinense.
El sistema se gestiona directamente en colaboración con los propios vecinos y los agentes de la Policía Local. Ellos son los encargados de tramitar en primer lugar el aviso, así como de valorar cada caso. El Concello se encarga del 50% del precio de la esterilización, que se realiza en la Clínica Veterinaria de Seixo.
