El futuro prometedor del Lago Castiñeiras

Guías medioambientales, un local de restauración, una granja escuela y un albergue son solo algunas de las ideas que giran ya en torno al proyecto de futuro de la Fundación Juan XXIII en el Lago Castiñeiras, una iniciativa a tres años vista que pretende servir como un elemento integrador y de empleo para personas con discapacidad
Formación, naturaleza y un vivero son algunos de los ingredientes que se combinan en Castiñeiras. B. NESTAR
photo_camera Formación, naturaleza y un vivero son algunos de los ingredientes que se combinan en Castiñeiras. B. NESTAR

Integración, cooperación y visibilidad son los pilares sobre los que se fundamenta el proyecto de futuro de la Fundación Juan XXIII en el Lago Castiñeiras. Una iniciativa a tres años vista que se encuentra ahora en fase de financiación y que pretende convertirse en un ejemplo nacional de integración social para personas con discapacidad.

Con la perspectiva de crear alrededor de 25 puestos de trabajo, nuevos cursos formativos y un espacio de ocio familiar, la Fundación se prepara para dar un giro de 180 grados a sus instalaciones en el Parque de Cotorredondo, con las ideas y un objetivo claros por delante.

A lo largo de este 2022 se graduará la primera promoción de profesionales del centro de formación dual que la Fundación tiene en marcha en el Lago, en un espacio cedido por la Comunidade de Montes de San Xulián. Estos estudios, que combinan la jardinería y el viverismo, están enfocados a la práctica y permiten introducir de manera directa al mundo laboral a personas con discapacidad.

Se trata de una iniciativa experimental, que tan solo existe en Mallorca y en Galicia, un programa de tres años en el que los alumnos se forman como jardineros en base a la experiencia, que se le acredita con un título oficial, además de con un contrato de trabajo.

El objetivo ahora es ampliar la formación a otros ámbitos, pero Diego Chapela, director de la Fundación Juan XXIII y José Mariño, jefe de producción y coordinador de grupos, quieren dar un paso más allá. "Es un proyecto pensado para poner en valor las capacidades productivas de las personas con discapacidad, pero también sociales", explica Chapela, que hace hincapié en que se trata de una iniciativa de fomento de empleo, pero también de integración social.

Las instalaciones del antiguo Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Xunta de Galicia en el Lago Castiñeiras, cedidas a la Fundación por la CCMM de San Xulián, serán el epicentro de este proyecto, que pretende volver a dotar de uso a estos edificios, manteniendo en la medida de lo posible la estructura original. Con miles de ideas ya en proceso de desarrollo, Diego y José explican algunas de ellas, en las que las personas con discapacidad serán siempre el epicentro, "el único referente, serán los líderes con una educación previa y estarán contratadas".

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Educación medioambiental. Aprovechar las oportunidades que brinda el espacio natural y único del Lago Castiñeiras será uno de los objetivos principales. "No queremos ceñirnos a las instalaciones de esa hectárea que tenemos en nuestras instalaciones, queremos que todo este espacio natural en el Lago sea un recurso para desarrollar nuevos nichos de empleo y actividades", explica Mariño.

Así, con el objetivo de crear un proyecto de integración, una de las nuevas formaciones que se quiere incluir es la de guía medioambiental, un puesto de trabajo que cubrirían las personas con discapacidad previamente formadas a través del centro de la Fundación en Castiñeiras.

La idea detrás de esta iniciativa es convertir a estos trabajadores en "educadores" de los visitantes del parque y de los grupos escolares en una sinergia que una la integración y la cooperación social con la educación medioambiental.

"Queremos que sirva como un faro. Se pueden crear proyectos laborables para personas con discapacidad muy dignos"

"Queremos que ellos dominen las especies que hay aquí, la flora, la fauna y la historia de todo el Lago y que nosotros podamos organizar excursiones con centros educativos de todo Galicia, asociaciones de vecinos o centros de la tercera edad".

Restauración, albergue y granja. El proyecto pretende también generar una actividad económica que beneficie a toda la comarca. "Si coges al Morrazo por el pellejo, pincharías aquí", explica Chapela. Por ello, la idea es que este nuevo espacio se convierta en un centro neurálgico de diferentes actividades que generen puestos de trabajo. Un sistema circular en el que la Fundación ofrezca la formación y el empleo, para continuar generando una salida profesional en diferentes ámbitos a las personas con discapacidad.

Así, el proyecto también contempla la creación de una zona de restauración, un bar y lugar de encuentro para las familias en un entorno único y gestionado enteramente por los trabajadores de la Fundación, formados en hostelería en centros educativos de la comarca.

La enorme envergadura del proyecto dotará también de puestos de trabajo en materia de mantenimiento y limpieza y pretende incluir otras actividades relacionadas con la naturaleza como una granja escuela en la que los visitantes puedan interactuar con animales domésticos.

El plan contempla también la creación de un albergue para grupos y de baños públicos y vestuarios, así como de varios jardines temáticos o un bosque comestible del que se puedan beneficiar tanto las personas como los animales, pero el proyecto no queda ahí.

Un museo virtual de patrimonio natural, charlas especializadas, talleres, rutas accesibles o un punto de información para conocer el Lago, son parte también de la iniciativa, que contempla el espacio como un punto de reunión también de arte y artesanía.

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Financiación e iniciativa. El proyecto se encuentra ya consolidado con la Comunidad de Montes e inscrito en los registros correspondientes de la Consellería de Medio Ambiente, que será a su vez una de las líneas de financiación sobre las que trabaja ya la Fundación. Contará también con una línea de la Deputación, relacionada con la Agenda 2030, y con la Consellería de Empleo, así como con el apoyo y colaboración del Concello de Marín, que respalda desde hace años la actividad de la Fundación en la localidad.

Sin embargo, toda ayuda es bienvenida y desde Juan XXIII no descartan la inversión de la iniciativa privada y hacen un llamamiento público a todos aquellos interesados en formar parte de su proyecto, con el que pretenden crear un ejemplo para las generaciones venideras.

"Queremos que sirva como un faro para que otros centros y organizaciones como la nuestra tengan de ejemplo que se pueden crear proyectos laborables para personas con discapacidad muy dignos", sentencia Mariño.

2023: Proyecto Natura y futuro Garden 
Tras haber puesto en marcha el pasado verano el Natura XXIII, un vivero de plantas que convirtió al centro de la Fundación en el Lago en productores, el siguiente paso será el de la venta, reconvirtiendo el invernadero del que ya disponen en una tienda Garden.

Abierta a todo el público con los ejemplares que se obtienen de las prácticas de la formación en jardinería, este espacio pretende poder abrir sus puertas en la primavera del próximo año.

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