La carpa instalada en el aparcamiento de As Lagoas de Bueu se convirtió este domingo en un hervidero de actividad con la celebración del Mercado Mariñeiro. Del mismo modo que los verdaderos lobos de mar, la lluvia y el mal tiempo no frenaron el evento que, durante todo el día, sirvió como escaparate de productos gastronómicos, vestimentas, literatura o exposiciones relacionadas con la que ya es la seña de identidad del municipio: su costa.
Con la celebración de esta feria, el Concello pretendía poner en valor la historia y personalidad de Bueu, además de dar un impulso al comercio local. Por ello, el mercado contó con una veintena de puestos de diferentes establecimientos del municipio.
Pero la venta y exposición de productos no fueron los únicos atractivos del Mercado Mariñeiro. Con una programación diseñada para públicos de todas las edades, el evento se convirtió en una alternativa para compartir una jornada en familia. La carpa acogió proyecciones y charlas dedicadas para adultos como la impartida por el Laboratorio Asmecruz, Mexilloeiros por tradición, y actividades infantiles como el cuentacuentos A nécora Tarsilla a cargo de Polo Correo do Vento o A historia de Mamá Pulpo, de EspíritudeGnomo.
