"Si el Gobierno se niega a bajar al barco, ¿por qué es? ¿Acaso para tapar pruebas?"

Los familiares del Villa de Pitanxo reiteran su petición de descender al pecio hundido en Terranova "para poder saber la verdad de lo ocurrido" ► Acusan al Ejecutivo de mentirles y de intentar engañar a la opinión pública "con falsedades"
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photo_camera Las familias volvieron a recibir el calor y la solidaridad de sus vecinos de Marín. DAVID FREIRE

Los familiares de los 21 fallecidos en el naufragio del Villa de Pitanxo ya no pueden contener la indignación contra el Gobierno, al que acusan de mentirles, de querer engañar a la opinión pública con falsedades "y tergiversando nuestras palabras", según aseguró este domingo la portavoz de los afectados, María José de Pazo.

En un acto celebrado en la Alameda de Marín y al que asistieron centenares de vecinos y amigos, las familias volvieron a reclamar tres cuestiones básicas, las mismas que lucían en su pancarta: "Búsqueda, verdad, justicia".

Fueron las propias familias de las 21 personas fallecidas las que convocaron la concentración en Marín a partir de las 13,00 horas. En un acto que duró cerca de media hora, varios familiares han expresado su dolor y sus peticiones al Gobierno.

María José de Pazo, hija del jefe de máquinas del Pitanxo, volvió a reclamar justicia y que se baje al barco, al tiempo que dejó claro que ellos nunca pidieron al Gobierno que buzos fuesen al pecio, sino que se haga a través de tecnología como robots.

!Nunca dijimos nada de utilizar buzos. Siempre pedimos medios técnicos, como robots y drones subacuáticos. A nadie se le ocurre esa sandez de arriesgar vidas humanas. Quiero desmentir al delegado del Gobierno y que quede claro", dijo.

En un discurso de unos 15 minutos, De Pazo criticó la acción del Gobierno que, a su juicio, "no ha hecho nada", por lo que demanda volver a reunirse con el presidente, Pedro Sánchez, y con la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, la cual nunca los ha recibido.

Lamentó que el Gobierno les dijese que era "técnicamente imposible" bajar al pecio, cuando las familias saben que sí es posible, por lo que han insistido en que no les mientan, lo que provocó unos gritos en el público de 'sí se puede'.

"Que sirva para algo". "Las 21 familias queremos que esto sirva para algo. A nosotros no nos van a devolver a los nuestros, pero sí que queremos que esto sirva para algo y que haya un precedente y que a partir del Villa de Pitanxo se diga que a la gente del mar no la volvieron a menospreciar, no la volvieron a menosvalorar. Porque nosotros contribuimos al Estado y el Estado no nos puede dejar abandonados", destacó.

Sobre la búsqueda de pruebas, María José de Pazo subrayó que "el barco es una prueba en sí misma. Si no se baja, no se sabrá absolutamente nada. Se debe bajar. Nosotros pedimos que se inspeccione para saber la verdad y para crear un precedente. De todas las grandes desgracias se aprende de cara al futuro. ¿Por qué aquí no se quiere hacer? ¿Por qué se minusvalora a la gente del mar?".

Añadió que una vez dentro del buque,con lo que se inspeccione, las autoridades competentes sacarán sus conclusiones. "Pero si no se baja, nadie tendrá esa posibilidad de conocer lo ocurrido. Ahí también puede haber cuerpos y evidencias que, si no se intenta, quedarán bajo el mar. Y hay medios técnicos y buques que van a esa zona", recordó.

Mucho más crítico se mostró Cristofer González, hijo del engrasador Fernando González: "Tienen que decidir de qué lado están: de la Justicia o de tapar. El patrón dijo que todos los marineros estaban en cubierta poniéndose los trajes. Pues por eso queremos que se baje al barco, porque ahí hay pruebas. Y si te estás negando ¿por qué es, para tapar las pruebas? ¿Es lo que intentan hacer?".

Insistió en que sus reivindicaciones no van contra el Gobierno por su color político. "En las familias hay gente de izquierdas y de derechas. Yo soy de izquierdas, pero si el Gobierno es de izquierdas y le tengo que morder en la cabeza por mentir y no hacer su trabajo, lo hago. Están mintiendo".

"La armadora da asco". González también cargó contra la armadora del buque, Pesquerías Nores. "Hay empresas que dan asco y parece ser que a nosotros nos tocó esa", manifestó, acusándola de avaricia y asegurando que "por llenar los bolsillos de tres o cuatro dejaron a 21 personas enterradas en el mar".

"Desde un primer momento la armadora mintió. Puso piedras en el camino para que no se supiese la verdad. Y lo estamos viendo. Lo que queremos están a tiempo aún. Les damos la oportunidad de que sean personas decentes y se pongan del lado de la verdad", reiteró el joven, muy emocionado.

Entre los asistentes estaba María Ramallo, alcaldesa de Marín, quien no intervino en el acto pero sí aplaudió en varias ocasiones las intervenciones de los familiares.

Samuel Kwesi: "Para mí todos los días son 15 de febrero"
Samuel Kwesi, uno de los tres supervivientes, habló este domingo por primera vez en público desde que ocurrió la tragedia. Fue la intervención que más expectación creó ante los centenares de asistentes al acto, ya que su testimonio sobre los hechos dista de las palabras de los otros dos supervivientes, el patrón del barco, Juan Padín, y su sobrino, Eduardo Rial.

Entre aplausos y gritos de "estamos contigo" o "nosotros te creemos", el marinero ganhés pidió al Gobierno que baje al Villa de Pitanxo para buscar la verdad y hacer justicia.

Visiblemente emocionado, reconoció que pese a que ha pasado más de mes y medio desde la tragedia, "yo estoy viviendo como que todos los días son iguales al 15 de febrero", y remarcó que "hay que hacer justicia".

"No podemos hacer justicia sin las pruebas. Y cómo vas a hacer justicia dejando tiradas las pruebas", añadió Samuel, pidiendo al Ejecutivo de Pedro Sánchez que baje al barco para demostrar que España es un país que "dice la verdad, no como el mío, donde la corrupción es habitual".

Según trascendió, la versión que Samuel aportó a los investigadores revelaría que el problema surgió durante la maniobra de recogida del aparejo, debido a las malas condiciones meteorológicas.

El barco, debido a un golpe de mar, se habría comenzado a escorar a babor. Sería ahí cuando la tripulación habría solicitado al patrón que diese la orden de soltar la red para recuperar estabilidad, pero no lo hizo. Por ello, el agua comenzó a llenar los compartimentos, el motor se paró y el pesquero acabaría hundiéndose.
 
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Abrazo a Samuel tras su comparecencia. D. FREIRE
"Estoy tan triste que no me salen las palabras. Ojalá pudiese decirlas todas", subrayó este domingo el marinero, mostrando el cariño que le tenía a los compañeros que faenaban con él en el Villa de Pitanxo a los cuales a algunos, "vio como dieron sus últimas palabras" en la balsa.

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