La Audiencia de Pontevedra ha condenado a dos agentes de la Guardia Civil destinados en el puerto de Marín a cinco años de cárcel y seis de inhabilitación por contribuir al contrabando de tabaco.
Según la sentencia, la participación de estos dos agentes con una presunta trama de contrabando consistía en falsificar la documentación relativa a la carga de tabaco exento de aranceles e impuestos destinado a su consumo por parte de la tripulación de buques.
También un comercial jubilado y su hija, que trabajaron en empresas dedicadas al suministro de mercancía libre de impuestos a buques, han sido condenados a seis años y medio de cárcel y al pago de una multa de 2.237.954 euros.
En cambio, han sido absueltos un tercer agente de la Guardia Civil destinado en el puerto de Marín y el exresponsable del servicio de Aduanas en dos empresas para las que trabajaron los comerciales condenados.
La Audiencia sostiene en su fallo que las cuatro personas condenadas idearon un plan para disponer de tabaco a poner en circulación sin satisfacer ninguna clase de aranceles ni impuestos.
Ese plan consistió, según la sentencia, en fingir inexistentes operaciones de avituallamiento en las que hacían figurar como destinatarios de la mercancía buques que no lo eran en realidad y que, en muchos casos, estaban lejos de Marín o ya habían sido desguazados.