Las fuerzas del orden han vuelto a golpear a quienes tratan de mover droga a través del Puerto de Marín con la incautación, a primera hora de este jueves, de 52 kilos de cocaína a un polizón que viajaba a bordo del buque Cap Beatrice, un portacontenedores procedente de Colombia que transportaba fruta. La Guardia Civil, la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera consiguieron interceptar el alijo gracias a un operativo conjunto que se saldó con dos detenidos.
El dispositivo se puso en marcha después de recibir un aviso por parte del capitán de la embarcación de la presencia de un polizón de nacionalidad colombiana que portaba una mochila con droga en su interior.
El plan de los supuestos narcotraficantes consistía en que dicho polizón tirase por la borda la bolsa con la cocaína en un punto de la ría cercano a la rada, donde estaría esperando a bordo de una lancha el enlace español, también arrestado.
Las investigaciones policiales abiertas actualmente apuntan a empresas que trabajan con 'contenedores calientes'
Así, los efectivos de Vigilancia Aduanera consiguieron adelantarse y abordaron el barco cerca de las 07.30 horas, momento en el que tenía previsto arribar a puerto, antes de que el portador de la droga se deshiciera de la misma.
Una vez controlado el polizón, los agentes decidieron tirar al mar una mochila a modo de señuelo para detener a la persona encargada de recoger los fardos de cocaína.
Conforme han apuntado fuentes oficiales, la investigación en torno al suceso continúa abierta y no se descarta que se lleven a cabo más detenciones en relación con estos hechos. Asimismo, los investigadores estuvieron toda la jornada efectuando registros domiciliarios.
También se ha llevado a cabo una minuciosa inspección del barco en el que viajaba el polizón, con bandera de Liberia y que venía del puerto colombiano de Cartagena de Indias cargado de fruta, en su mayoría, y de carga seca.
AUMENTO DEL RIESGO. El Puerto de Marín está en estos momentos en el ojo del huracán del tráfico de sustancias estupefacientes.
El rápido crecimiento que la rada está experimentando en lo que respecta a movimiento de mercancía, especialmente de la que se transporta en buques portacontenedores, ha provocado un efecto llamada para las redes de tráfico de cocaína a nivel transoceánico.
Tal y como ha venido informando Diario de Pontevedra en los últimos meses, las investigaciones policiales abiertas actualmente en torno a personas que están intentando colar droga por el Puerto marinense apuntan a empresas que trabajan con 'contenedores calientes', procedentes de puertos colombianos, principalmente.
Estas compañías disponen de capacidad suficiente para importar la mercancía a firmas sudamericanas y, según sostiene la Policía, actuarían como tapaderas para el negocio ilícito.
Una de las últimas condenas por intentar introducir droga utilizando el Puerto de Marín como salvoconducto fue la decretada por la Audiencia Provincial de Pontevedra el pasado 4 de abril, de nueve años y nueve meses de cárcel, al exsocio del cártel de Medellín Antonio Balsega, que admitió que la red que lideraba colaba cocaína por la rada.
Miembros del grupo criminal fueron detenidos por el ECO de la Guardia Civil tras el hallazgo de 54 kilos de la droga, que estaba escondida entre plátanos en la dársena marinense.
Para poder burlar la aduana portuaria, Balsega se valía de Álvaro Castro Santos, el contacto buenense que se encargaba de hacer las gestiones pertinentes para poder saltarse cualquier control de seguridad sin levantar la más mínima sospecha.
