Todo quedó en un gran susto. La desaparición de un hombre este lunes en Marín acabó de la mejor forma posible, con el hallazgo del varón tras más de diez horas de laboriosa búsqueda.
El rastro del hombre, un vecino de Seixo de 78 años, se perdió en un monte después de que intentase regresar a su casa por un atajo tras visitar el cementerio de la localidad.
Fue el propio marinense el que dio aviso a los servicios de emergencias de que se había perdido, por lo que de inmediato se desplegó un amplio dispositivo de búsqueda en el que participaron miembros de Protección Civil de Marín, Policía Nacional y Policía Local.
En su llamada, el hombre explicó que se encontraba en una zona rodeada de árboles, pero no pudo aportar más datos. Además, su teléfono no era rastreable, por lo que los servicios de emergencias fueron hablando con él mientras durase la batería de su móvil para conocer los detalles de su paradero y para preguntarle si escuchaba a alguna de las motos que participaban en la búsqueda.
El dispositivo de rastreo se desarrolló durante toda la madrugada de este martes y parte de la mañana, cubriendo desde El Campo hasta Ardán por todos los caminos posibles de la zona.
Finalmente, alrededor de las 11.00 horas un miembro de Protección Civil localizó al marinense en una cuneta la carretera de Moaña (PO-313), a la altura del supermercado Mice, a unos dos kilómetros del cementerio de Seixo. Se encontraba desorientado pero consciente, y fue trasladado en ambulancia por precaución.
