Hacer coincidir en la misma fecha (y a las mismas horas) la tradicional Danza de Espadas de San Miguel con la celebración del San Migueleiro es, para parte de la hostelería, un error. Hasta el momento, la tradición se reservaba para el último domingo de septiembre, mientras que la ruta de bares que junta a peñas de amigos vestidos a rayas en el centro de la villa se celebraba el día anterior, el sábado. Sin embargo, la decisión del Padroado de San Miguel de aprovechar la fecha en honor al santo (el 29 de septiembre) con la danza rompe esta tendencia.
"As opinións respecto á data entre os hostaleiros foron variadas, aínda que a maioría non estaba de acordo na coincidencia e preferían que a Danza de Espadas se mantivera en domingo, como en anos anteriores, xa que o feito de ser unha festa declarada de Interese Turístico de Galicia permitiría que máis xente puidera gozar dela", aseguró este lunes el Concello, que convocó a los responsables de los locales participantes en el San Migueleiro para tratar de coordinar los intereses de ambos colectivos y evitar que se solapen ambas citas.
Uno de los acuerdos a los que se llegó es que no habrá charangas durante el tiempo que dure la procesión, con el fin de respetar este acto religioso. Los locales, además, tendrán que apagar la música hasta que la comitiva haya terminado de pasar por su calle.
El encuentro convocado por el Gobierno local, que dirigieron la concelleira de Benestar Social y el de Urbanismo, Marián Sanmartín y Manuel Santos, fue calificado por ambos de "muy productivo", aunque no acudieron ni el 50% de los locales incluidos en el itinerario del San Migueleiro, que son 47.
REPARTIR ESPACIOS. Otra de las demandas que puso encima de la mesa el sector tiene que ver con la "necesidad de repartir más las actuaciones y actividades que hay", defendía una hostelera cuyo negocio está en el Parque Eguren. Muchos de los presentes en la reunión consideran que los eventos se concentran demasiado en la Alameda, "e os de arriba tamén teñen que vivir", apuntó otra de las profesionales asistentes a la reunión.
Así, se decidió que los dos conciertos que habrá por la noche en el San Migueleiro, uno de Terapia de Grupo y otro de Croma, se repartan. Uno será en la Alameda y otro en el Eguren. "O Concello tamén avaliará outras propostas, como cortar algunhas rúas para tratar de potenciar zonas con terrazas moi reducidas e incluso prohibir aparcar para garantir a seguridade dos peóns", explica el Consistorio.
Aunque no todos los hosteleros estaban de acuerdo con la necesidad de romper ese muro que se crea en la Alameda, alguno apuntó la necesidad de preservar el San Migueleiro como lo que es desde su nacimiento: "unha ruta para que a xente se mova por todos os bares de Marín". En su tiempo, el sello que se repartía en cada establecimiento suponía contar con una participación en un sorteo de premios que se realizaba al final, una actividad que animaba a la gente a hacer toda la ruta, pero que ahora ya no se realiza.
Por otro lado, los concelleiros advirtieron a los locales que vayan a poner barra de bebidas fuera que tienen la obligación de tener los baños accesibles para sus clientes y explicaron que se llevará a cabo "un zafarrancho de limpeza" tanto ese día como en los posteriores, aunque pidieron la colaboración de los locales para que mantengan su terraza lo más limpia posible.
