Las huellas franquistas del Templo Vello de Marín podrían desaparecer en breve

Patrimonio y Arzobispado analizarán los informes técnicos, en fase de elaboración, que ayudarán a tomar la mejor solución a la hora de intervenir en el bien patrimonial
Las huellas franquistas todavía son visibles en la fachada del templo. DP
photo_camera Las huellas franquistas todavía son visibles en la fachada del templo. DP

Con la retirada de los andamios de las obras de la segunda fase de restauración del Templo Vello, muchos se esperaban encontrarse con la sorpresa de la retirada de las huellas franquistas que todavía permanecen en una de las fachadas del edificio eclesiástico, tal y como son la cruz, las placas incrustadas y el nombre cincelado de José Antonio Primo de Rivera. Sin embargo, todavía son visibles, aunque posiblemente no durante mucho tiempo.

Al menos esa es la voluntad del Concello de Marín y de las partes implicadas en el proceso, como son Patrimonio y el propio Arzobispado, que serán los que tengan la última palabra. De hecho, en estos momentos, el Concello permanece a la espera de que se emitan los informes técnicos específicos que ayuden a tomar la mejor solución a la hora de intervenir en el bien patrimonial, informes que serán analizados por el propio departamento de la Xunta de Galicia y también por la Iglesia.

De hacerse realidad esta retirada –siempre y cuando se ejecute de una manera que dañe lo menos posible la fachada–, se verá cumplida una demanda efectuada por la Asociación pola Defensa da Memoria Histórica de Marín, que ya se había llevado a pleno hace cinco años, aprovechando también las obras de la primera fase de restauración del Templo Vello.

También se cumpliría la actual Ley de Memoria Histórica, en la que se establece que los "escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura" deberán ser retiradas de los edificios y espacios públicos. Sin embargo, la complejidad del proceso y de las características del edificio en el que se encuentran, catalogado como bien patrimonial, retrasan la retirada.

Queta Molas, presidenta del colectivo de Memoria Histórica marinense, recordó que ya en 2017, cuando presentaron una moción relacionada con la retirada de estos vestigios franquistas, ante la falta de respuesta del Concello, se llevó la demanda ante la Valedora do Pobo. Finalmente, no se llevó a cabo ninguna actuación y los elementos se mantuvieron.

"Con esta última reforma que se hizo en la iglesia, mandamos por registro un recordatorio de nuestra petición y que se revisara lo de retirar estos símbolos", explicó Molas, que insistió en que, a pesar de ser consciente de que se están buscando soluciones, "si va a quedar todo igual y no van a retirar nada, tendremos que tomar otras medidas para que se cumpla la ley".

La presidenta de la Asociación pola Defensa da Memoria Histórica de Marín también puso el foco de atención en que las obras de restauración, al ser subvencionadas, estaban incumpliendo la legislación, ya que "no se pueden subvencionar ningún tipo de obra que mantuviese la simbología franquista". A pesar de ello, Molas manifestó que "estamos expectantes con lo que suceda, aunque, como todo, es cuestión de voluntad".

La restauración. Una inversión de 150.000 euros
Para la segunda fase de restauración del Templo Vello, la Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Cultura, hizo una inversión de 150.000 euros, que se suman a los cerca de 60.000 de la primera. En esta segunda fase de las obras, se actuó sobre el exterior de la basílica para resolver los problemas de humedad.

Un templo de 1603
La iglesia de Santa María del Puerto –popularmente conocida por Templo Vello– inició su construcción en el año 1603 bajo la dirección del maestro García Arce. El templo es un bien catalogado en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

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