La memoria se hará viral

El Aula Cemit de Marín acogió un taller de robótica para niños, en el que consiguieron hacer latir el corazón de un muñeco pintado sobre papel. DP

El Aula Cemit inicia un curso sobre nuevas tecnologías para mayores que ahondará en la historia de los marinenses y creará un blog para que no se pierda su sabiduría ni sus recuerdos

"A túa avoa baixaba dende Pardavila, todos os días, chovera, ventara ou fixera sol, para levarlle a comida o avó ata o peirao". Este puede ser el relato de muchas madres o abuelas marinenses y, la respuesta, en muchas ocasiones, es un "Mamá, no me cuentes batallitas". Y con la idea de esas batallitas, que muchas veces en casa hijos o nietos no quieren escuchar, nace un proyecto del Aula Cemit de Marín que pretende aunar memoria y nuevas tecnologías.

Ana Martínez, responsable del Aula Cemit de Marín, reconoce que este proyecto nació de la necesidad que vio en muchos de los alumnos que participan en las clases que se ofrecen para que los mayores aprendan a usar smartphones, tablets y ordenadores. "Muchas veces las clases se quedaban cortas porque empezaban a contar historias del pasado. Estas personas tienen mucho interés y suelen participar en los cursos, y acabamos siendo como una pequeña familia", indica, a la vez que explica que la puesta en marcha del proyecto Creación del Blog: Historias de nuestra historia tiene un doble fin, conseguir que aprendan a manejar las nuevas tecnologías y mantener vivas las historias que recuerdan sobre el Marín de nuestros abuelos.

El próximo martes comenzarán una nueva aventura, que reunirá fotos, videos, testimonios y muchas historias en un blog. Se llevará a cabo bajo un guión y tratarán nuevos temas cada día: los oficios, los alcumes, los hogares típicos, la guerra, anécdotas... Nada se quedará fuera de un proyecto que nace para quedarse, porque, aunque la duración prevista es desde ahora hasta el mes de diciembre, la responsable del Aula Cemit espera que se pueda mantener en el tiempo.

Todas las personas que se han inscrito para la actividad tienen más de 50 años y la media está en 70. Martínez reconoce que a la gente mayor "le cuesta" adaptarse a las nuevas tecnologías, pero asegura que la mayoría tiene mucho interés y ganas y que una vez que empiezan a utilizarlas y ven que les pueden sacar partido "se sienten muy emocionados. Dos mujeres que vienen a los cursos tienen hijos fuera, una en México y otra en Dublín, y al descubrir cómo hacer una videollamada, enviar fotos o videos por Whatsapp... Son felices".

Este proyecto espera ser algo más que uno de los muchos blogs sobre la historia de Marín. Nacido dentro del Aula Cemit, bien podría seguir los pasos del proyecto Fálame de San Sadurniño, que también se creó en el Aula Cemit de este municipio coruñés y que es ya un referente como iniciativa de recuperación de memoria y ha recibido más de media docena de galardones, entre los que se encuentra un premio internacional.