Blancanieves y los siete enanitos, Maléfica, indios y vaqueros y hasta Pedro Sánchez en motocicleta despidiéndose de la Moncloa. El concello de Bueu vivió este domingo su día grande de Entroido, en el que cientos de personas recorrieron las calles del casco urbano llenando la villa de música y espíritu carnavalero.
Aunque la lluvia a las cinco de la tarde, momento en el que estaba previsto que comenzase el Desfile do Paxaro de Mal Agoiro, amenazó con oscurecer la jornada, nada impidió que el ave protagonista del día encabezase el desfile y se dirigiese a la playa de Banda do Río, donde le esperaba una muerte anunciada.
Así, la lluvia dio una tregua y los niños y niñas de la villa siguieron al Paxaro de Mal Agoiro a grito de Hai que queimalo!.
Bajo la atenta mirada de los buenenses, el Paxaro intentó escapar e incluso se resignó a pedir el indulto a las ciento de personas que rodearon el arenal. Sin embargo, el ave acabó, finalmente, engullido por las llamas.
Tras este espectáculo, los buenenses se dirigieron a la carpa situada en la Praza Massó, donde miembros del Concello entregaron un regalo a la familia de Silvino Dopazo como reconocimiento a la labor de este buenense al Entroido de la villa.
Tras este homenaje, el jurado del desfile procedió a la entrega de los galardones a los mejores disfraces. Así, en la categoría de comparsas resultaron premiados la asociación As Faltriqueiras y Os do Pinsel; en cuanto a los grupos de más de 15 componentes, los galardones recayeron en Viaxeiros no tempo baixo presión, El oeste de los Monpitunis y Locos años 20; en la categoría de grupos de entre tres y 15 componentes, fueron galardonados Medusas do Morrazo y Vimos de Beluso; las parejas premiadas fueron Delfina Martínez Carballo y Tribu africana zulú; y por último, el único galardón individual fue para José Martínez Nogueira.