La alcaldesa marinense, María Ramallo, ha comunicado su decisión de abandonar su puesto de diputada en el Congreso ante las complicaciones que la pandemia está ocasionando con el objetivo de hacer frente en Marín a las dificultades que se esperan en los próximos meses.
Ramallo tomó posesión del cargo hace apenas un año y, con motivo del confinamiento y restricciones que tuvieron lugar a lo largo del 2020 que obligaron a cancelar las sesiones presenciales en el Congreso, ha ejercido mayoritariamente a distancia su puesto.
"El año 2021 no va a ser sencillo, a pesar de que en marzo quisimos ser optimistas y pensar que la superaríamos llegados a este punto, lo cierto es que la pandemia no deja de golpear y volvemos a vivir meses excepcionalmente difíciles", apunta Ramallo en su misiva de despedida, en la que subraya el "evidente cambio de orden en la legislatura" y el "complejo panorama existente" que ha acarreado la pandemia.
Por ello, ha apuntado que los próximos meses serán "muy complicados" y supondrán la necesidad "un especial esfuerzo" desde la administración local ante las consecuencias de la pandemia. "Entiendo la política como a mejor herramienta con la que poder ser útil", apostilla Ramallo en su carta, en la que agradece la confianza del líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente provincial del partido en Pontevedra, Alfonso Rueda.
De este modo, según concretan los populares en un comunicado, su salida como diputada se hará efectiva a finales de este mes de enero, con lo que la lista correría hasta el número cuatro de la candidatura del PP por Pontevedra en las generales de noviembre de 2019, en las que obtuvieron tres actas por la circunscripción pontevedresa.
En ese número figura la actual diputada en el Parlamento gallego María Elena Suárez Sarmiento, que tendría que renunciar a su escaño en el Pazo do Hórreo para ocupar la vacante que deja María Ramallo. De no hacerlo, la lista seguiría hasta el número cinco de la candidatura, en el que figura Juan Manuel Constenla Carbón.
