Marín limita a 30 km/h la velocidad máxima en el casco urbano

La instalación de las señales de obligado cumplimiento se llevó a cabo esta semana tras el acuerdo plenario

Señal de entrada a Marín. CAROLINA NEIRA
photo_camera Señal de entrada a Marín. CAROLINA NEIRA

MARÍN. Se acabó el circular por Marín a 50 kilómetros por hora. Desde el miércoles los conductores deben acatar la nueva normativa municipal que reduce a 30 por hora la velocidad de conducción en todo el casco urbano. Esta limitación de velocidad busca una mayor seguridad vial para los peatones y es una medida que se adopta tras la sesión plenaria en la que todos los grupos municipales estuvieron de acuerdo con esta medida.

De hecho, la votación unánime por la implantación de esta medida vino seguida de la petición de ponerla en marcha cuanto antes, pidiendo los grupos políticos de la oposición que no se quedase en el cajón. Y así lo ha hecho el Gobierno municipal, que ha tardado poco más de un mes en instalar las señales que avisan a todos los conductores de la obligación de circular a una velocidad reducida por la Avenida de Ourense y por todo el casco urbano de Marín.

Se espera que con esta medida de calmado de tráfico se reduzcan todavía más los accidentes que se registran en el casco urbano marinense. Los grupos de la oposición apretaron al Gobierno local tras el desafortunado accidente acontecido en la calle Jaime Janer, en el que un anciano perdió la vida después de ser arrollado por un vehículo. Hace unas semanas, la propia Avenida de Ourense registraba un incidente similar, aunque la gravedad no fue la misma. En esa ocasión, un vehículo atropelló de madrugada a una mujer que cruzaba por el paso de peatones situado delante del Consistorio.

ACCIDENTES. Según los informes de la Policía Local, los accidentes registrados en la villa marinense pasaron de 119 en 2013, a 138 en 2014 y 60 en 2017. Es decir, que en cinco años se redujeron a la mitad los siniestros en las carretera del casco urbano. El concejal responsable de Tráfico, Francisco Estévez puntualizaba que en los balances de 2013 y 2014 también se incluían «los partes amistosos, o sea, que los sucesos de gravedad no eran tantos».

Se espera ahora que con la reducción de la velocidad en todo el casco urbano los incidentes que se produzcan entre vehículos y peatones disminuyan todavía más.

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