Marín intentará cimentar la fisura que 'roba' caudal a la joya de Cotorredondo

Augas de Galicia no movió ficha para solucionar este problema, aunque limpió los lodos del fondo
 

Las concelleiras Sanmartín y Acuña analizando la actuación de cierre de la grieta en la zona cero. CAROLINA NEIRA
photo_camera Las concelleiras Sanmartín y Acuña analizando la actuación de cierre de la grieta en la zona cero. CAROLINA NEIRA

El lago de Castiñeiras es la joya natural de la villa marinense y el gran atractivo del parque de Cotorredondo, cuya propiedad y obligación de protección recae sobre los concellos de Marín y Vilaboa, cada uno dentro de sus límites municipales.

Sin embargo, en los últimos años, el aspecto del lago se ha ido deteriorando a causa de una grieta que le ‘roba’ parte de su caudal, un factor que, unido a las sequías que han marcado la climatología invernal de la comunidad gallega y del territorio estatal, provoca que la imagen del lugar no tenga nada que ver con la de antaño.

Ponerle freno a este problema y cerrar la fisura ha sido un caballo de batalla constante en la agenda política del Concello marinense. Augas de Galicia se comprometió en un primer momento a ponerle solución y revertir una situación de degradación cada vez más evidente y que provocó la creación de la Plataforma SOS Castiñeiras.

Los comuneros marinenses poblaron una parte cerrada del parque natural con cabras de pequeño tamaño

El ente autonómico entregó un informe al Concello en agosto de 2017, en el que diagnosticaba varios problemas en el vaso hidráulico. Uno de ellos tenía que ver con la excesiva acumulación de sedimentos en el fondo del lago, que fueron retirados gracias a una intervención que se presupuestó en más de 23.500 euros.

Además, Augas confirmó que existían problemas de estanqueidad en el muro de la presa. Es ahí, según explica la concelleira de Medio Ambiente, Marián Sanmartín, donde los comuneros ubican la fisura por la que se escapa parte del caudal.

ANTES DE LAS LLUVIAS. Tal y como contó este periódico, Augas declinó en enero de este año realizar ninguna intervención que le pusiese coto a esta situación. Por eso, el departamento de Marián Sanmartín, en colaboración con las comunidades de montes de la villa, ha decidido hacerse con las riendas del asunto y buscar una solución para sellar, por fin, la grieta de la discordia. La opción que plantea el Gobierno local es la de encofrar (hacer un cierre de madera para que no entre el agua) la zona de las compuertas de la presa, localizar la grieta y otras fisuras, si es que las hubiera, y tapiarlas con cemento. "Puede que no sea una solución que aguante 50 años, pero sí nos aseguramos frenar la pérdida de agua durante, por lo menos, dos décadas", asegura Sanmartín.

La previsión es poder realizar esta obra antes de que lleguen las lluvias, aprovechando el escasísimo caudal actual del lago, lo que facilitaría las labores de encoframiento. La edil ya ha pedido presupuesto a la empresa que en estos momentos está actuando a escasos metros del lago, reconstruyendo el muro de contención del terreno anexo al mismo, que también presentaba una grieta, aunque de menor consideración e importancia. 

Aún así, era necesario llevar a cabo esta obra porque el terreno que sostenía el muro estaba tan cedido que había creado un socavón que podía comprometer la seguridad de las personas que van a Castiñeiras a disfrutar del ocio al aire libre.

NUEVOS PROYECTOS. De cara al invierno, el Gobierno local tiene entre manos la licitación de la construcción de dos parques infantiles en Castiñeiras, que serán de estilo rústico para no desentonar con el ambiente y para que sirvan como incentivo para el turismo familiar más allá del verano. Aunque todavía no hay un presupuesto cerrado, el precio de ambas áreas recreativas rondará los 74.000 euros.

Por otra parte, los comuneros marinenses poblaron una parte cerrada del parque natural con cabras de pequeño tamaño, que les ayudan a mantener toda la zona limpia y desbrozada permanentemente.
 

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