Marín recibirá al verano a ritmo de música electrónica y tradición

El San Juan Beach de Portocelo prevé reunir a más de 6.000 personas y en Mogor se cocerá una pieza de cerámica única en Galicia

Los concelleiros y el organizador del San Juan Beach Portocelo, en su presentación. C.N
photo_camera Los concelleiros y el organizador del San Juan Beach Portocelo, en su presentación. C.N

La villa marinense quiere demostrar que en la celebración de la noche más mágica del año cabe pueden complementarse sin problema la modernidad y la tradición. Más allá de las hogueras particulares, para las que es necesario pedir autorización en el Concello, el municipio se prepara para vivir una nueva edición del San Juan Beach de Portocelo, que fue presentado el miércoles en el arenal por su promotor, Camilo, y los concelleiros de Medio Ambiente, Turismo y Urbanismo, Marián Sanmartín, Cristina Acuña y Manuel Santos, respectivamente.

Esta fiesta, que apuesta por la electrónica como base de la diversión para todos los públicos, ya va camino de su tercera edición, a la que los organizadores le calculan una afluencia de más de 6.000 personas, que superan con creces las 3.500 del pasado año y las 1.500 que participaron en la primera edición. "Estamos hablando de un evento de gran nivel", asegura su promotor, que cifra en 80 las personas que trabajarán de forma directa e indirecta para que la fiesta salga bien.

Al igual que en otros años, estarán pinchando varios DJ de diferentes estilos de música, dentro del género de la electrónica. En esta ocasión serán nueve los artistas invitados en cartel, que comenzarán a llenar de ambiente Portocelo a las 11.00 horas. La música no dejará de sonar en el arenal hasta las 06.30 del día siguiente y ya está organizada una batida de limpieza nada más se despeje la zona de público para garantizar que el arenal estará limpio de cara a la llegada de bañistas el día 25.

Una de las novedades que más llamará la atención será la batucada que la comparsa Os da Caña protagonizará a medianoche a pie de playa. Será un espectáculo muy llamativo, dado que los tambores estarán iluminados. También las mesas de mezclas contarán con pantallas LED que permitan a los DJ acompañar su selección musical de proyecciones audiovisuales.

Los food trucks que ya se habilitaron en otras ediciones volverán a estar este año y también habrá una caravana de coctelería, cuyos propietarios fueron campeones de España en esta disciplina. Pensando en los más pequeños y con ánimo de impulsar la presencia de público familiar, la asociación de artesanos estará durante todo el día en la playa impartiendo talleres de cuero.

SEGURIDAD Y TRÁFICO. Tanto la organización como el Concello han querido cuidar al máximo la seguridad, habida cuenta del entorno costero en el que se desarrollará la fiesta y de la cantidad de gente que se espera que asista, ya no solo de Marín, sino también de otros puntos de la provincia.

Así, se habilitará un amplio dispositivo que estará compuesto por 15 controladores de accesos, seis agentes de la Policía Local y otros tantos de la Nacional, varios coches de sendos cuerpos de seguridad, dos ambulancias, efectivos de Protección Civil y cerca de 20 personas de la organización.

Por otro lado, está previsto que se corte al tráfico el vial de playas a partir de las 21.00 horas. "Solo estará abierto para vehículos autorizados", explica el Concello, que con esta decisión quiere evitar ocupar espacio con el estacionamiento de los vehículos.

De hecho, la concelleira de Medio Ambiente animó a que todos los que acudan desde Marín acudan caminando al arenal o compartan taxi.

Una 'testa da bica' en vivo y en directo
Al foleón del Restaurante Merendero II de Mogor se unirá este año una suerte de horno a cielo abierto, "al estilo celta", explica uno de sus organizadores, en el que se cocerá durante 24 horas una testa da bica, una pieza de cerámica que funciona como campana de horno, cuyas dimensiones son únicas en Galicia.

Su creación está coordinada por el taller de ceramistas Alén das Olas, al frente del cual se encuentra Germán Iglesias. Además, se cocerán unos platos conmemorativos del San Juan de Marín, con petroglifos dibujados, que se venderán después para recaudar fondos para el comedor social. 
La pieza de cerámica se cocerá durante 24 horas en un horno abierto. DP

 

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