Una demanda vecinal histórica. Así definía en octubre el teniente de alcalde y edil de Urbanismo la delimitación del nuevo núcleo rural de Candóns, cuya tramitación está dando sus últimos coletazos administrativos para que se convierta en una realidad. Este conjunto de casas, situadas cerca de otro núcleo de la villa, Miñán, se encuentra fuera de ordenación, lo que causa una serie de trastornos a los que allí habitan, ya que no pueden llevar a cabo ningún tipo de actuación sobre sus viviendas.
Sin embargo, aunque en un primer momento se abría la posibilidad de que con la delimitación se pudieran erigir nuevas construcciones, Santos explicó este martes que el Instituto de Estudos do Territorio, un órgano dependiente de la Xunta de Galicia, ordenó retirar del área que formará parte del núcleo "las parcelas que estaban sin edificar".
"Tuvimos que reducir sensiblemente el ámbito del núcleo", asegura el concelleiro. Y es que a ojos del organismo, aunque esos terrenos son propiedad de los vecinos, "es mejor que no se construya nada en ellos".
De todas maneras, esta restricción en el área no afecta al asentamiento de las casas construidas, que son diez en total y que, una vez se apruebe la modificación puntual del PXOM, que se debatirá este miércoles en Pleno, "podrá permitir que estén dentro de ordenación", celebra Santos.
En caso de que la Corporación le dé luz verde, se abrirá un período de exposición pública del expediente que durará dos meses. También se le notificará a las personas que sean titulares catastrales de los terrenos afectados por la delimitación que ya se ha puesto en marcha su tramitación. El objetivo, tal y como se recoge en la propuesta presentada por los populares en la comisión de la pasada semana, es "fomentar a ordenación e mellora dos núcleos rurais, evitando a degradación e perda das construcións tradicionais, favorecendo o uso e goce do medio rural", reza el documento.
UNA CASA INVISIBLE. El problema que se daba en Candóns es que, en su momento, no se recogió como núcleo rural, ya que, según los técnicos, no cumplía con uno de los requisitos que se necesitan para serlo: que las casas que lo forman no estén separadas por más de 50 metros.
"Otras exigencias, como que sean viviendas tradicionales, construidas antes de 1956, sí que se cumplían", explica el concelleiro.
Pero los vecinos tumbaron la teoría de la distancia. Demostraron, "presentando documentos del Archivo Histórico", que había una casa que había quedado fuera de la foto aérea realizada en el momento en el que se delimitaron los núcleos de la zona. Su existencia conseguía que Candóns cumpliese con todo lo que se exigía para poder delimitarlo como núcleo.
Junto con él, están catalogados otros 55 espacios rurales semejantes en toda la localidad, algunos de ellos incluso divididos en varias áreas por su extensión.
Además, se tratarán varias mociones del BNG, una de ellas sobre el posible cambio del nombre de la plaza de O Peirao Vello por Praza Carmen Pesqueira Domínguez A Capirota. La otra de las presentadas por los nacionalistas tiene que ver con la creación de un inventario toponímico de la localidad morracense.
