Más de 20 familias han utilizado el Punto de Intercambio Familiar de Marín

Falta de comunicación, órdenes de alejamiento y violencia machista, principales motivos

Reunión ordinaria de la Mesa de Traballo contra la Violencia de Xénero. DP
photo_camera Reunión ordinaria de la Mesa de Traballo contra la Violencia de Xénero. DP

Separaciones y divorcios dejan siempre a los pequeños de la familia en una situación complicada, más aún cuando hay falta de comunicación entre los progenitores. Servir de mediación para estas familias es la principal función del Punto de Intermediación Familiar que el Concello de Marín tiene en marcha en la Finca de Briz.

En este momento son seis las familias que hacen uso del servicio, cuatro niños y tres niñas de entre 7 y 12 años los que utilizan las instalaciones para que sus progenitores tomen el relevo en el cuidado de los pequeños sin necesidad de enfrentarse.

En los cuatro años que lleva en marcha el PIF han sido más de 20 familias las que han utilizado este servicio. La mayoría de los casos son por falta de comunicación entre padre y madre, pero también hay casos de violencia machista y órdenes de alejamiento. En estas situaciones suelen ser terceras personas, sobre todo familiares, los que se encargan de la recogida de los menores.

Para la concejala de Benestar Social, Marián Sanmartín, el cambio de ubicación del PIF ha sido todo un acierto. Este servicio se ha trasladado a la Finca de Briz hace menos de un año "y el entorno ayuda mucho a las familias", comenta.

El objetivo de la mediación y conseguir que las familias vayan poco a poco estabilizando la situación son primordiales para este servicio, que es prácticamente único en España. "Sólo hay dos Puntos de Intermediación en todo el país", explica Sanmartín, y el de Marín está en un entorno ideal, "sobre todo para los niños, que no tienen que vivir la situación en una oficina".

MESA DE TRABAJO. Este jueves se celebró la reunión ordinaria de la Mesa de Traballo contra a Violencia de Xénero del Concello de Marín, a la que asistieron representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, personal técnico del CIM, de los servicios sociales, la jefa de la Unidade contra a Violencia de la Subdelegación del Gobierno, el delegado do Colexio de Avogacía de Pontevedra en Marín, una representante de los centros educativos del municipio y la concejala responsable del área.

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