Tras dos años de ausencia por motivo de la pandemia, la Concentración Motera volvió a dejarse sentir este fin de semana en Marín y, este domingo, se despedía con la exhibición de Yael #7 y la celebración de una sesión vermú entre los participantes. Además, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que es un amante de la motos, visitó a los participantes durante esta última jornada del evento.

Así, este sábado a las seis de la tarde daba el pistoletazo de salida la ruta mototurística, una de las actividades más esperadas de la concentración motera marinense, que este año celebró su decimoquinta edición. De esta manera daba comienzo la programación festiva del mes de julio en la villa.
El evento, organizado por Club Motero Golfiños, contó con una gran afluencia, unos dos mil moteros que se animaron a participar en este itinerario que recorría parte del municipio y sus parroquias.

Roi, organizador de la ruta mototurística y miembro del club, aseguraba ayer que, aunque «había muchas ganas de volver», no se esperaban esta gran participación, con cifras de inscritos que superaban las de concentraciones anteriores a la pandemia. De hecho, la gran cantidad de motos reunidas en Praza de España llamó la atención de los vecinos de la zona, que no dudaron en acercarse hasta el lugar para disfrutar del evento.
Con respecto a los participantes, fueron muchos los que se desplazaban por primera vez de todas partes de Galicia, también del resto de España e incluso Portugal, para formar parte de las actividades de esta concentración, que tuvieron lugar durante toda la tarde y noche de ayer.

Tras la ruta vespertina, los inscritos pudieron gozar de un pincho y cena en la carpa habilitada en la Praza de España. También disfrutaron de una de las novedades de esta edición, la exhibición de "stunt", donde se realizaron una serie de acrobacias con motos.
El gran ambiente de la tarde continuó hasta medianoche con su emblemática ruta nocturna con antorchas, que culminó con una entrega de premios. Ya bien entrada la madrugada, se celebró una chocolatada y una fiesta amenizada por DJ Rubén Díaz.