Afincado en Grecia, el marinense Antonio Santos, de 23 años, ha tenido que hacer de su hogar en el extranjero su lugar de cuarentena. La crisis del Covid-19 le ha sorprendido mientras disfrutaba de una beca de la Agencia Efe y la Fundación La Caixa para trabajar como periodista en el país griego y entre sus planes de futuro no contempla volver a España. Su mayor preocupación ahora es su familia. "Lo que más me preocupa es mi familia, me gustaría estar en con ellos porque en caso de que suceda algo podría atenderles mejor. Pero estoy aquí igual que estaría allí", asegura.
Lleva en cuarentena desde el pasado jueves. "Lo llevo bien, creo que de la misma forma en que lo haría en España", comenta al respecto. Realiza su trabajo por vía telemática explica, una medida que se implementó desde el primer momento para suplir las necesidades de algunos trabajadores que por motivos personales no podían acudir a la oficina.
En cuanto a sus planes de vuelta asegura que no tiene pensado volver pronto o finalizar su beca de trabajo. "En principio cancelaré el vuelo que tenía previsto para el día 3 de abril de vuelta a España para una visita", asegura Santos. Explica que, a pesar de que ahora todos los vuelos tanto nacionales como al extranjero en Grecia, están prohibidos, de darse el caso de poder volar, el problema sería no poder volver a su lugar de trabajo. "Si vuelvo a lo mejor me quedo aislado y me cancelan la beca", señala. Un problema que va más allá de perder oportunidades profesionales, "tengo un contrato de alquiler hasta agosto, si no puedo trabajar, no puedo pagarlo".
Sobre la situación en Grecia destaca que parecen ir una o dos semanas por detrás de otros países. "La situación todavía no está siendo controlada firmemente", comenta, aunque sí se han producido diversas detenciones. "La mayoría de ellas por comerciantes que se negaron a cerrar".
La medida llegó unos días más tarde que a España, pero ya se encuentra totalmente implementada. "Antes del primer contagio estaba todo normal y, justo al día siguiente, los cajeros aparecieron con guantes, los trabajadores con mascarillas... Aunque realmente no se estaban tomando todas las medidas de seguridad", destaca.
Ante todo, Santos mantiene la calma y continúa trabajando, pero desde casa. "Hay que estar tranquilos", sentencia a la espera de respuestas en una situación que ha causado más problemas a otros becarios en países fuera de la UE. "Otros compañeros decidieron volver a España", explica.
