La mitad de la flota de fresco de Marín paraliza su actividad en Mauritania

Esta decisión viene motivada por la falta de compradores del producto

La falta de compradores en las lonjas ya fue una realidad visible a principios de semana. CONFRARÍA DE PORTONOVO
photo_camera La falta de compradores en las lonjas ya fue una realidad visible a principios de semana. CONFRARÍA DE PORTONOVO

Al final sucedió lo que se temía en Mauritania. Tras una reunión celebrada entre todas las empresas del sector pesquero con barcos de fresco en aguas africanas durante el día de este viernes, todas las partes llegaron al acuerdo de paralizar la mitad de la flota de arrastre de fresco. 

Esta dificil decisión, que afecta a la captura de la merluza negra fresca, viene motivada por la falta de compradores en las lonjas, lo que supone grandes pérdidas económicas para las empresas armadoras con barcos que faenan en Mauritania bajo el acuerdo de pesca UERIM. Esta paralización afecta a los cuatro merluceros de fresco marinenses. 

Por eso, a partir de ahora, con el acuerdo pactado entre las diferentes empresas, los barcos se irán turnando para faenar, para alternarse y así seguir comprometidos con el abastecimiento a los mercados de producto fresco. “Tenemos un firme compromiso de abastecimiento y así vamos a seguir de momento, pero si esta situación continua así nadie va a poder salir a fanear”, explica con preocupación la armadora marinense, María José de Pazo. 

El detonante de la decisión llegó a principios de semana, cuando los armadores comprobaron que no se había vendido el pescado en las lonjas, un hecho que “provocó grandes pérdidas. Las empresas no somos capaces de llegar a los costes mínimos. A este ritmo no va a dar ni para el gasoil de los buques”. 

Las empresas del sector son conscientes de que, con esta situación “tan extraordinaria”, llega un momento en el que no hay un precio mínimo del producto. La merluza negra está vendiéndose adíadehoyamenosdeuneuro. “Así no se puede fanear, aunque vamos a seguir haciéndolo y a intentar capear”, anota De Pazo. 

El pasado año con los bloqueos en Mauritania, la flota marinense –y resto de España– sufrió grandes pérdidas económicas: “Si ya el año pasado desde el punto de vista empresarial fue una pesadilla, esto está siendo un verdadero infierno”. 

Ahora solo queda esperar y “pensar de semana en semana”, para continuar abasteciendo de producto fresco los mercados. 

LA INCÓGNITA. ¿Va a haber abastecimiento?

Ante la situación que se está viviendo por la paralización de algunos barcos,y en la que puede haber un amarre generalizado de la flota, se abre la cuestión de si puede haber falta de pescados en los mercados. 

“Si hay desabastecimiento o no dependerá de si los compradores siguen comprando”, explica el presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero, quien remarca el descenso de las ventas en lonjas. 

Otero explica que hay que tener en cuenta que es posible que la flota tenga que parar por “causa de fuerza mayor”. Y “si tienen que parar, ese paro tiene que ser con garantías”. Y es que se pagan las capturas en primera venta “muchísimo más baratas que en situaciones normales”.

Apunta que la campaña de la caballa aporta “algo más de tranquilidad”, pero con el agotamiento de las cuotas “van a ser muchos más” los afectados por los paros.

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