La misión en el Líbano del Pisces VI que recuerda a la operativa del Pitanxo

Este submarino español, con base en Tenerife, se desplazó en agosto al país oriental para inspeccionar un barco hundido a 450 metros en el que murieron más de 30 personas
Pisces VI en una operación
photo_camera Pisces VI en una operación. CEDIDA

El pasado mes de agosto se cerraba la ventana del buen tiempo y por lo tanto la oportunidad de llevar a cabo este año una operación de descenso al pecio del Villa de Pitanxo, ubicado previsiblemente a unos 1.000 metros de profundidad y a unos 450 kilómetros de la costa de Terranova. Paralelamente y a unos 7.000 kilómetros del punto donde se hundió el arrastrero marinense el 15 de febrero, en el Líbano, el submarino español Pisces VI participó en la localización de una embarcación hundida con emigrantes que huían del país oriental en plena crisis económica y migratoria.

En abril, unas 80 personas se embarcaron en una pequeña embarcación para 12 personas, huyendo de la pobreza para cruzar el Mediterráneo y alcanzar suelo europeo, resultando en un accidente fatídico. Más de 30 tripulantes, entre ellos niños, quedaron atrapados en la cabina y su rescate resultó imposible. El submarino Pisces VI y su equipo localizaron la embarcación a 450 metros de profundidad, así como diez cuerpos y pertenencias personales.

Con el anuncio la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) de la puesta en marcha esta semana de los trámites para licitar la operación de descenso al pecio del Villa de Pitanxo, son varias las dudas que surgen acerca de que empresa privada llevará a cabo la operación.

A pesar de que la Ciaim propone un vehículo operado remotamente (ROV) para examinar el buque, inspeccionada la zona previamente para localizarlo, el Pisces VI ejecutó una operativa similar en el Líbano.

Lo que necesitaríamos para operar en Terranova sería un barco de apoyo que aloje al submarino"

"Fue algo muy específico y particular", indican desde la empresa, y que teniendo en cuenta que el barco llevaba varios meses hundido, -desde abril- "lo primero era localizar el pecio". Desde Pisces Submarine explican que "nos dieron cuatro coordenadas diferentes y no estaba muy claro donde estaba situado. Era una superficie tan amplia que necesitábamos conocer las coordenadas de una forma más exacta y aproximada".

En este sentido, la propia Ciaim, en el anuncio publicado la semana pasada, manifestó que en el caso del Villa de Pitanxo, la exploración del fondo marino sobre la zona del hundimiento podría no dar sus frutos, ya que "dependiendo de la rapidez del hundimiento y las corrientes marinas, el pecio puede haberse posado en el fondo a una distancia considerable".

En la misión del Líbano, el Pisces VI, una vez que localió el pecio, inspeccionó la zona para "comprobar en que estado se encontraba el barco". A pesar de que la intención inicial era reflotar el buque, esto no se llevó a cabo ya que "el barco estaba semihundido en un banco de arena. Se necesitaba otro tipo de tecnología y a un precio desorbitado".

El primer día que se hizo la inmersión en aguas del Mediterráneo, el submarino encontró un cuerpo y recuperarlo. "También una vez que localizamos el buque conseguimos identificar, al menos diez cuerpos, de los que prácticamente quedaba la ropa. El cliente decidió no recuperarlos". Posteriormente se preparó una placa en homenaje a lasvíctimas que se ubicó en la zona del naufragio.

Con respecto a operar en Terranova y formar parte de la investigación del Villa del Pitanxo, desde Pisces Submarine explican que "lo que necesitamos para operar a esa distancia es un barco de apoyo que aloje al submarino y que opere desde ahí".

En el caso del Líbano, desde la empresa apuntan que la misión se declaró en el país como una cuestión de interés nacional, siendo la propio armada libanesa la que dio apoyo logístico: "Nos ofrecieron una plataforma desde la que operar nos facilitó mucho las cosas".

Un submarino pilotado con sumergibilidad de 2.180 metros

El Pisces VI Submarine es un submarino pilotado con sumergibilidad de 2.180 metros y capacidad para piloto y hasta tres pasajeros. Se trata del único submarino privado del mundo con estas capacidades, puesto en marcha principalmente con fines científicos.

El submarino se desplaza por todo el mundo usando dos contenedores propios de 20 pies, minimizando así los costes de desplazamiento, y dispone de un sistema de cámaras internas y externas 4k y un brazo robótico que permite realizar tareas subacuáticas, incluida la recuperación de objetos.

Vista superior del Pisces VI
Vista superior del Pisces VI

El objetivo principal de esta tecnología es proporcionar capacidad de inmersión profunda en los océanos a instituciones tanto públicas como privadas que no podrían costear dicha infraestructura ni poseen los conocimientos necesarios, con fines científicos, cinematográficos, industriales o humanitarios, entre otros.

Con su base en Tenerife, Pisces VI planifica sus peraciones por todo el mundo. A tales fines, se encuentra en estos momentos planificando una misión científica en la Antártida. También próximamente llevará a cabo una operación conjunta con el  buque oceanográfico Ángeles Alvariño.

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