Mónica Pintos: "Las mujeres artistas no aparecen ahora, estuvieron silenciadas"

Un grito contra la presión de la sociedad en las mujeres es lo que le ha valido a la artista marinense Mónica Pintos un puesto entre los 30 finalistas del premio de arte Timoteo Pérez Rubio, que seleccionará el próximo 17 de diciembre los cuadros ganadores del certamen
Mónica Pintos
photo_camera Mónica Pintos. CEDIDA

Poesía y mitología son las principales inspiraciones en el arte de la joven marinense Mónica Pintos que da el salto a la fama nacional tras ser seleccionada de entre 400 artistas por el premio Timoteo Pérez Rubio. Como finalista, su obra será expuesta en la próxima muestra que el museo del Ayuntamiento de Oliva de la Frontera (Badajoz), promotor del premio, realizará el próximo 17 de diciembre, antes de seleccionar a las obras ganadoras del certamen, que pasarán a formar parte de la colección privada de la localidad. 

¿Cómo se siente tras haber sido seleccionada para este premio? 
La verdad es que no me lo esperaba, es algo que nos debe pasar a todos los que trabajamos con sentimientos y temas tan personales, que siempre te cuestionas mucho la validez de tu obra, pero es un orgullo. Haber sido seleccionada ha sido un empujón para entender que mi obra es válida, que puedo seguir adelante y que no tengo que castigarme tanto pensando que no soy buena. 

¿Qué se esconde tras la obra? 
Leo muchísima poesía, es de mis mayores referentes a la hora de trabajar, es lo que más me inspira. En el cuadro seleccionado, La necesidad de huir, el espacio tiene mucha importancia y es una alegoría también a la mitología griega, al mito de las Moiras y el hilo de la vida, un hilo que controla tu destino de la mano de unas mujeres —las moiras— que se va tejiendo con momentos felices y tristes que, en el momento en el que se corta, tu vida acaba. En mi cuadro tengo el hilo tensado con un montón de objetos que, en este caso, corresponden a las dificultades de ser mujer en la sociedad actual. En ese hilo se encuentra el maquillaje, unas tijeras para cortarte el pelo... cosas que te pesan por el simple hecho de ser mujer y que te condicionan. Necesitas de todo eso para ser validada en la sociedad actual, factores que tensan tu hilo y condicionan tu destino. 

Haber sido seleccionada ha sido un empujón para entender que mi obra es válida y que puedo seguir adelante

La obra seleccionada forma parte de una serie completa, ¿cómo la definiría? 
Es un estudio psicológico de mi interior a través de objetos y referencias tanto a la poesía como a la mitología. Fue mi trabajo final de la carrera y me sirvió mucho también. Sacar sentimientos y trabajar continuamente con ellos a flor de piel funciona como una terapia para ver cómo actúa tu mente y como te desenvuelves. 

¿Cree que la mujer artista está recibiendo ahora un poco más de atención en el sector? 
La verdad es que actualmente se le está dando muchísima visibilidad al papel de la mujer artista, no solo contemporáneas, sino que se empieza a rebuscar en el pasado, en momentos en los que la mujer estaba prácticamente olvidada y se empieza a estudiar esta posición en la que el mundo no estaba dominado por los hombres y las mujeres aparecen ahora, sino que esas mujeres estuvieron silenciadas y tuvieron un papel muy relevante en la sociedad de su momento. 

Habla de cuestionar su obra y es precisamente la mujer la que sufre más a menudo del conocido síndrome del impostor. 
Que sean precisamente las mujeres las que padezcan de esto es por esos momentos pasados en los que se les han dicho que no son válidas y que su destino está en la cocina y el cuidado de los niños. Es un poco el síndrome del impostor, pero justificado. 

¿Próximos proyectos? 
Estoy preparando un cuadro en gran formato para el concurso de Novos Valores del próximo mes de abril y una futura exposición en Marín en julio del año que viene para el Museo Manuel Torres.

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