Mucho más que una jirafa

La Finca de Briz, que desde este martes cuenta con un nuevo inquilino, no solo es única en Galicia por las criaturas fantásticas que la pueblan, sino también por las oportunidades laborales que genera su mantenimiento para las personas con discapacidad

José Carlos Campos, creador de la jirafa, en Briz. C. N.Entrar en el mundo laboral hoy en día no es tarea fácil para nadie. Contratos temporales, requisitos inalcanzables para concurrir a determinados puestos de trabajo, oportunidades que se cuentan con los dedos de las manos... El panorama es abrupto, pero se ennegrece todavía más cuando es una persona con discapacidad la que trata de encauzar su vida laboral.

Ante la injusta discriminación no hay excusa: hay que actuar. Así lo entiende la Fundación Juan XXIII, responsable de haber convertido la Finca de Briz en un laberinto de los sentidos por el que perderse en pleno corazón de Marín, dando trabajo a empleados con algún tipo de discapacidad. El mantenimiento también es cosa suya y el Concello explora junto a ellos nuevas vías para hacer, si cabe, más mágico el parque.

De ahí nació la intención de infantilizar la zona de juegos, dándole un toque de color para atraer a los más pequeños. La idea de crear una jirafa de grandes dimensiones ya corría por la cabeza inquieta de José, el encargado de las tareas que desempeña la Fundación en Marín, que empezó a buscar fórmulas con las que llevarla a cabo. "Y coincidí con Lois". Xosé Lois Pazos es uno de los socios de la firma Galventus, dedicada al mantenimiento de palas de aerogenerados y de composites.

José le propuso contratar a una persona con discapacidad para, empleando los materiales con los que trabajan en la empresa, crear de cero al nuevo inquilino de Briz. "Cuando le expliqué el proyecto le encantó y quiso colaborar desde el minuto uno". La Fundación se puso entonces manos a la obra para encontrar a un demandante de empleo que se adaptase al perfil y que viviese cerca de Cambados, donde Galventus tiene instalada su sede.

Es aquí donde aparece el segundo José de esta historia. El artista que hay tras la jirafa de 6,5 metros de alto, que desde este martes ocupa su lugar frente al kiosko del parque, y que está construida con fibra de vidrio, es un pontevedrés afincado en San Martiño, Meis, y que sufre una discapacidad física de cadera.

José Carlos Campos llevaba más de doce años dedicándose como hobbie a la restauración de muebles antiguos, por lo que tenía habilidades a la hora de trabajar manualmente. José, de la Fundación Juan XXIII, pensó en él para entrar a formar parte, temporalmente, de la empresa Galventus, y poner en marcha la construcción de nuevas figuras para el parque marinense.

La empresa Galventus contrató a José para crear la jirafa en su etapa formativa. Ahora tiene asegurado un contrato

 

84 HISTORIAS MÁS. "Fue la primera vez que trabajaba con este tipo de productos", explica el artista, que con esta incorporación al mercado laboral ha podido desarrollar una actividad artística que le ha servido como puente para un futuro como empleado de Galventus. "De momento, me han dado la opción de estar contratado otros seis meses, e incluso tengo vistas a quedar indefinido si ven que me defiendo en lo que realmente es su trabajo, el mantenimiento de componentes eólicos".

Pero la inclusión social no solo pasa por conseguir un puesto de trabajo, sino por sentirse aceptado y valorado en él. De nada sirve dar una oportunidad si después el camino se llena de piedras. "Mi discapacidad no me supuso ningún problema, todos en Galventus me ayudaron a que me sintiese cómodo y pusieron su granito de arena para ayudarme y que no cargase pesos". Objetivo conseguido.

La historia de José es ejemplo de cómo la colaboración entre administraciones, empresas y colectivos sociales es necesaria, efectiva y cambia la vida de aquellos que lo tienen algo más difícil que la mayoría.

Y es que su contratación ha sido posible gracias al convenio de la Xunta de Galicia con la Juan XXIII, a través del cual la Fundación sirve de enlace entre empresas que se muestran dispuestas a emplear a personas con discapacidad y el Ejecutivo gallego, que financia parte de sus servicios. De este plan se están beneficiando en la actualidad cerca de 84 personas, además de José.

MÁS NOVEDADES. La jirafa que desde el martes hace las delicias de los más pequeños que van a divertirse a Briz no es el único cambio que experimentará la granja este año. Se está remodelando un tocón de una acacia negra situada en la parte alta del jardín para convertirlo en una lechuza, y la Fundación está ultimando la construcción de unas telas de araña de colores, creadas con los restos de las podas de algunos árboles.

Por otro lado, varios ejemplares que se encuentran en una de las laderas de la finca, que están en mal estado, se convertirán en lápices, que terminarán de colorear un Briz renovado que sigue mimando todos sus encantos.

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