La organización del desfile de Carnaval de Marín puede estar agradecida al mal tiempo por haber tenido que cancelarlo hace algunos días, ya que ayer el evento batió todos los récords. El inicio de la Avenida de Ourense se convirtió, pasadas las 20.00 horas, en un hervidero de comparsas preparándose, últimos detalles en los disfraces y muchos nervios previos a la gran cabalgata marinense.
La asociación Amigos dos Rapaces abrió el desfile con varias decenas de jóvenes y adultos ataviados con una vestimenta muy dulce. Tras ellas y ellos, los vecinos y las vecinas del municipio rieron a carcajadas con un Coyote que quería hacer volar por los aires al Correcaminos o con una sevillana que caminaba sobre una guitarra española.
Entre los disfraces individuales, los que más admiración causaron fueron los que estaban realizados con productos reciclados. Uno de ellos formaba una especie de monstruo que, a pesar de que la noche no permitía definirlo con detalle, estaba hecho con plásticos de productos como piruletas y golosinas. Otros, en este caso una pareja, habían diseñado sus trajes íntegramente con botellas de agua de plástico.
Además, en toda cita carnavalesca que se precie no podían faltar las comparsas. Cientos de personas bailaron al ritmo de las batucadas que entonaba cada agrupación. Las Flores del Carnaval, Os Solfamidas, Os Miúdos, As Sonecas, Os 100 tolos, O grupo de Carnaval de Samieira, Os Canecos y Amoriños de Bora fueron las comparsas que desfilaron luciendo extravagantes maquillajes y brillantes trajes llenos de plumas y mucha purpurina.
