La crisis sanitaria del 2020 marcó el que debería haber sido el año del Museo Manuel Torres de Marín. Su esperado Ano Torres sufrió algunas cancelaciones y paralizaciones por los meses de confinamiento, pero abrió las puertas en cuanto fue posible para continuar ofreciendo actividades culturales a pesar de las circunstancias. Ante todo, el espacio museístico marinense cierra el año superando sus cifras de visitantes y prolongando la celebración de su año cultural durante el 2021.
"Seguiremos organizando actividades en torno á figura do noso pintor máis ilustre e animamos á veciñanza e aos centros escolares a que, cumprindo as normas, visiten o noso Museo para coñecer máis de preto a súa figura", destacó la concelleira Itziar Álvarez. Por este motivo, y coincidiendo con el 120 aniversario del nacimiento del pintor, el museo celebrará durante 365 días más su Ano Torres, que acogerá algunas de las actividades previstas para el 2020 que se cancelaron con motivo de la crisis sanitaria.
Entre ellas, los visitantes del museo podrán disfrutar este año del óleo Regateiras, de Manuel Torres, una obra que guarda actualmente la Residencia de la Tercera Edad y que se encuentra en proceso de negociación para ser cedida al museo. También verán la luz las conferencias sobre las diferentes técnicas del pintor marinense, organizadas en colaboración con el artista Antón Sobral, así como la publicación de un nuevo volumen de pinta y colorea. Estos ejemplares, que se envían a los centros escolares del municipio, añadirán en la colección un nuevo libro dedicado a Torres.
EL 2020. En cuanto al año 2020, el Concello hace una valoración positiva de las actividades culturales llevadas a cabo, así como de las mejoras. Entre las más destacadas se encuentra la inauguración del esperado ascensor durante el verano, una obra respaldada por la Xunta que permite ahora el acceso de personas con movilidad reducida a las instalaciones del espacio.
Antes del inicio de la pandemia, el museo dio comienzo al año con una exposición de creaciones de papel de la mano de Can de Papel y Kosmosystem, que atrajeron las visitas de los más pequeños de la villa para participar en sus talleres de papiroflexia.
En febrero, la camelia volvió a obtener todo el protagonismo en su tradicional muestra de flores, una de las más importantes del año y que en 2020 estuvo acompañada por las obras del pintor Álex Vázquez. La exposición sobre la historia de las banderas y los escudos, la última en España de la Asociación Retógenes, fue la encargada de reabrir el museo en julio, tras los meses de confinamiento en los que se mantuvo cerrado y con la visita de grupos de la Brilat y de la Escuela Naval.
El año del museo finalizó con las obras de la Asociación Céltica y el adiós del pintor marinense Manuel Santos, que escogió el museo para su última muestra pictórica. Así como con la restauración del cuadro Los niños comiendo pasteles, una imitación elaborada por Torres del famoso cuadro de Murillo, que pintó durante la pandemia de 1918. "Todo un chisco ao paso do tempo, ás dificultades compartidas entre xeracións e á capacidade de resiliencia da nosa sociedade", señaló el Concello.
