Las navieras de las Illas Atlánticas denuncian trato de favor hacia campistas y barcos privados

Señalan que el sistema de reservas es "arcaico" y penaliza a los visitantes que solo quieren disfrutar de las islas por unas horas
Las Cíes, a vista de pájaro. ARCHIVO
photo_camera Las Cíes, a vista de pájaro. ARCHIVO

Naviera Mar de Ons, Naviera de las Rías Gallegas y Cruceros Rías Bajas han criticado este jueves que el Parque Nacional de las Illas Atlánticas autorice visitas de campistas y fondeos de embarcaciones privadas cuando el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) no los contempla en temporada baja a partir del 16 de septiembre.  Entienden las navieras que la Xunta de Galicia ha decidido otorgar un trato preferente a las personas que pernoctan frente a los visitantes que quieren disfrutar de las islas por unas horas.

"Se ha decidido discrecionalmente y sin respetar el PRUG, ampliar la temporada alta para el cupo de fondeos y campistas y no para otra clase de visitas como son las que acceden por unas horas, que solamente lo podrán hacer en grupos organizados y al margen del sistema de central de reservas de la propia Xunta mediante un proceso rudimentario del Parque Nacional nada transparente", denuncian las navieras en un comunicado conjunto.

Esta denuncia de las tres navieras dedicadas al transporte de ría se une a la que realizaron el pasado lunes, cuando criticaron que la central de reservas no esté operativa los 365 días del años, lo que consideran "una anomalía".

En su opinión, ello somete al visitante a una incertidumbre e inseguridad sobre el modo de viajar fuera de la temporada estival, precisamente cuando se quiere desestacionalizar el turismo, y señalan que esta forma de proceder le disuade de su intención de visitar el Parque Nacional fuera de los meses de julio y agosto. 

Recuerdan que la Administración gallega puso en marcha un nuevo sistema de acceso hace tres años que a partir del 16 de septiembre impide a los visitantes que quieren viajar a las islas del Parque Nacional tramitar su autorización directamente en la Central de Reservas de la Xunta.

Ello les obliga a acudir a las navieras para que éstas, de forma manual, soliciten una autorización por cada pasajero, que la Administración tarda días en confirmar, de modo que ni los visitantes ni las navieras pueden conocer el cupo disponible y las plazas que restan para completarlo en tiempo real cada día y, en consecuencia, no pueden planificar su viaje aun cuando quieran reservar con mucha anticipación. 

Para las navieras firmantes del comunicado este procedimiento es "arcaico, poco transparente e impropio del siglo XXI".

Por ello, critican que "el momento y los criterios para conceder las autorizaciones después del 16 de septiembre, en temporada baja, así como las plazas disponibles, es un misterio que permanece oculto para los consumidores y las navieras, y que solamente conoce el Parque Nacional".

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