Nodosa entra en el mercado alemán con la entrega del Janne-Kristin

El arrastrero es el primer encargo que el astillero realiza para el país germano y ya tiene en proceso de construcción una embarcación gemela, que esperan entregar en cuatro meses

La madrina, bautizando el nuevo arrastrero, que tendrá un gemelo que está en proceso de construcción. RAFA FARIÑA
photo_camera La madrina, bautizando el nuevo arrastrero, que tendrá un gemelo que está en proceso de construcción. RAFA FARIÑA

El astillero Nodosa de Marín botó ayer un nuevo barco, construido y diseñado íntegramente por ellos en sus instalaciones de la rada marinense. La embarcación, el Janne-Kristin, es un arrastrero destinado a la empresa armadora Kutterfish.

El acto de botadura del buque tuvo lugar a las 11.00 horas, y a él acudieron los máximos representantes de ambas compañías, así como la madrina del barco. Entre las características técnicas que destacan de la embarcación, se encuentra la proa semi invertida, una innovación "que permite una mejora de la navegabilidad y de la estabilidad del buque", explica el gerente de Nodosa, Rafael Outeiral.

La embarcación llevará la bandera de Alemania y operará, sobre todo, en los caladeros del Mar del Norte, donde pescará mayormente especies de fondo. Tiene una capacidad para carga y descarga de 460 litros en dos contenedores (250 kilos de pescado en cada uno) y tiene un grado de automatización muy alto.

El presidente y dueño de Kutterfish, Kai-Arne Schmidt, se dirigió a los presentes para agradecer al astillero el trabajo desarrollado en los últimos dos años, tiempo invertido por el mismo en la construcción del Janne-Kristin. "Los resultados hablan por sí mismos", sentenció a pie de muelle el dirigente de la compañía Alemana.

Tras las intervenciones, el párroco de San Cipriano de Vilanova de Arousa bendijo la embarcación, que posteriormente fue inaugurada por su madrina, con el tradicional brindis de una botella de champán (en este caso, de vino espumoso gallego) contra su casco.

Para el astillero Nodosa, la jornada de ayer marca un antes y un después en su proceso de internacionalización y de captación de nuevos clientes en Europa, dado que este el es primer barco que entregan al país alemán. «Para nosotros es algo muy importante», explica Outeiral, "porque es un mercado muy controlado por los países nórdicos y es buena señal que acudan a nosotros". El gerente del astillero destaca el trabajo de ingeniería que se realizó previamente para poder presentar la propuesta de buque y anunció que están inmersos en la construcción de su gemelo.

Y es que el Janne-Kristin, junto al otro arrastrero, realiza lo que se conoce como pesca en pareja, en la que llevan un aparejo común con el que arrastran al pescado para capturarlo. El botado ayer empezó a construirse en mayo de 2017, según los cálculos de Outeiral, y está previsto que el gemelo se le entregue a los alemanes en cuatro meses.

El astillero marinense se encuentra en estos momentos con una carga de trabajo asegurada para largo plazo, tanto a nivel constructivo como en su actividad de reparación y modernización de buques.

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