La Asociación Española Contra el Cáncer lleva casi 30 años funcionando en Marín. Desde hace cinco años, Miluca Rey está al frente de la entidad, que cuenta con más de diez voluntarios activos diarios. Tras más de dos años sin celebrar ningún evento —además de la ruta Montes e Praias— la Aecc de Marín celebra este sábado una gala solidaria para recaudar fondos que irán destinados a investigación y para la ayuda de pacientes y enfermos.
¿Cómo está siendo el trabajo de la Asociación Española Contra el Cáncer en Marín después de los años de pandemia?
En ningún momento hemos dejado de atender a los pacientes. Eso siempre fue primordial. La verdad es que estamos muy contentas con nuestro trabajo y la gente de Marín está respondiendo. Tenemos bastante gente, la muestra está en que de enero a septiembre hemos tenido en atención psicológica 318 intervenciones; en logopeda seis; en trabajo social siete y en atención hospitalaria cinco personas. El trabajo no para. La pandemia nos afectó porque no podíamos atender a la gente presencialmente y a veces el contacto y la cercanía también ayuda. En estos casos la gente quiere hablar y desahogarse; a veces habla contigo lo que no es capaz de transmitir a la familia. Nuestra psicóloga continuó trabajando de forma telemática y por teléfono.
¿Qué servicios están ofreciendo actualmente en Marín?
Los mismos que se ofrecen a nivel nacional: psicológicos, atención social, préstamo de materiales, logopeda... y en Pontevedra este año también tenemos fisioterapeuta. Queremos dejar claro que continúan siendo gratuitos para enfermos y pacientes. No es necesario ser socio de la Aecc para poder beneficiarse de ello.
Una vez que un enfermo o paciente contacta con la Aecc, ¿cómo es el trabajo que realizan desde la asociación?
Cuando ya han contactado con nosotras, los derivados al servicio que ellos soliciten y les gestionamos también los préstamos de material y le pedimos también citas para las rehabilitaciones, depende de las necesidades que tenga cada persona. En el primer impacto, nosotros siempre recomendamos que se hable primero con la psicóloga, porque te ayuda a prepararte y a enfrentarte a la enfermedad. Dan pautas y consejos para encaminar en este duro trayecto. Cuando a veces, por desgracia, no hay un bueno final, las psicólogas también están en el duelo apoyando a las familias.
La investigación ha avanzado mucho y se han expuesto verdaderas resoluciones para estudiar el cáncer
¿Quién recibe peor la noticia de un cáncer, un paciente o el familiar?
Eso habría que preguntárselo a ellos. Para el paciente es un impacto emocional enorme. Es una espada de Damocles porque por mucho que un médico te diga que vas a ir bien, siempre emanan los miedos y las dudas de si vas a salir de la enfermedad o no. Hay gente que quiere saber más allá y hay otros que solo se quieren quedar con lo que le dice el médico. Por otra parte, la familia tiene una gran carga emocional, porque es el cuidador principal y es quien va a estar al lado del paciente en los momento bajos. El cuidador también tiene un desgaste emocional, porque ante el enfermo uno tiene que estar fuerte y firme. Por eso también la ayuda va destinada a los familiares, porque al cuidador también hay que cuidarlo.
¿En qué punto se encuentra ahora el cáncer a nivel de investigación?
Estamos trabajando en ello cada día. Nuestro objetivo es alcanzar el 70% de supervivencia en cánceres, aunque no todos se investigan por igual. Hay cánceres que son especialmente más graves y poco frecuentes, que no son habituales, y que por lo tanto tienen una baja supervivencia. Por eso queremos que esos cánceres se investiguen igual que se hace con el de mama o el de colon, que suelen ser de los más frecuentes. La supervivencia en el caso del cáncer de mama está en valores altos, no siendo el caso en el cáncer metastásico, que es el que está siendo investigado ahora y el que cuenta con un peor pronóstico. La investigación ha evolucionado mucho y en los últimos años los avances tecnológicos han expuesto verdaderas resoluciones para estudiar el cáncer. Con esto podemos saber como prevenirlo, detectarlo, tener un diagnóstico temprano, tratar la enfermedad y comprender las recaídas.
¿Cómo de importante es dar a conocer los avances en la investigación?
El motivo de la exposición que hay en la Alameda es precisamente ese, dar a conocer los avances de investigación en los últimos 50 años. Ahora en la provincia de Pontevedra, por ejemplo, hay dos investigaciones en marcha que pertenecen al Dr. Joao M. Fernández, sobre el cáncer de colon, y otro a la Dra. Mónica Martínez, sobre el cáncer de pulmón. Son iniciativas que impulsa la Asociación Española Contra el Cáncer.
Para impulsar las investigación también es necesario apoyo económico...
Por eso hacemos las galas. Es una forma de recaudar fondos, a parte de darnos visibilidad y darle las gracias a la gente de Marín por su colaboración y ayuda. La Aecc es la asociación privada que más dinero destina a investigación del cáncer. Tenemos abiertos 525 proyectos, para los que se han destinado 92 millones de euros, pero es que además hay proyectos cofinanciados, que alcanzan una cifra de 148 millones.
Las galas solidarias son una forma de recaudar fondos para investigación además de darnos visibilidad
Aquí también entra en juego el apoyo institucional...
Nos gustaría que hubiese muchísimo más. La gente a nivel privado nos da apoyo y en el caso de Marín, el Concello, nos da una ayuda anual de unos 4.000 euros para atender apacientes y enfermos de la localidad. A nivel nacional obviamente nos encantaría que hubiese más fondos y más dinero destinado a la investigación y más apoyo institucional. En el caso de Marín también hay empresas que colaboraron, y bastante bien, pero la mayoría quieren ser anónimas.
¿Sigue habiendo un tabú a la hora del hablar del cáncer?
Ahora empieza a hablase más del tema, pero sigue habiendo gente que no le gusta decirlo. Hay personas que tienen miedo de oír la cáncer. Es una enfermedad muy dura si, pero se está investigando y cada día más. De todas formas considero que la gente tiene que mentalizarse más con la prevención. Con eso ya está medio trabajo hecho. Hay que hacerse los análisis completos, cribados, visitas al ginecólogo... En eso te va la vida la curación o no curarse. Por eso hacemos campañas continuamente.
