La tradicional Jura de Bandera de los nuevos alumnos de la Escuela Naval Militar de Marín ha tenido lugar este sábado. El evento, que tradicionalmente se celebra junto con la entrega de Reales Despachos en el día del Carmen, no contó este año con la habitual ceremonia multitudinaria.
El rey Felipe VI no presidió tampoco los actos, como era tradición, con el objetivo de "evitar mayores aglomeraciones", señaló el Ministerio de Defensa.
En lugar de asistir a las ceremonias, el rey envió un comunicado escrito a las academias que se leyó durante el acto y en el mes de septiembre recibirá a los números uno de cada promoción.
"El coronavirus ha obligado este año a redefinir las ceremonias de entrega de despachos militares para adaptarse a la normativa de Sanidad en actos multitudinarios", argumentó Defensa en la previa.
De este modo, la Jura de Bandera y la Entrega de Reales Despachos se llevarán a cabo en diferentes días. En el primero de los eventos, que tuvo lugar este sábado, participaron 71 alumnos aspirantes a oficiales del Cuerpo General (57) y del Cuerpo de Infantería de Marina (14).
Asimismo, el próximo 28 de julio se hará entrega de los Reales Despachos a 111 nuevos oficiales de los Cuerpos General (51), Infantería de Marina (17), Intendencia (26) e Ingenieros (17) de la Armada.
Durante el acto de este sábado solo estuvieron en formación los alumnos que juran bandera y los que reciben sus despachos de oficial y se celebraron sin la presencia del resto de autoridades civiles y militares y con un reducido número de invitados y familiares de los alumnos.
Para mantener las medidas de seguridad, las gradas se instalaron de forma que los asistentes tuviesen mayores facilidades para ocupar el espacio y el uso de la mascarilla fue obligatorio durante todo el acto.
Este año la Escuela Naval tampoco contó con la presencia del Juan Sebastián Elcano, que tradicionalmente acudía para celebrar a la patrona de la Armada cada mes de julio. Este año fue el primero en el que el buque escuela cambió las fechas de su travesía coincidiendo su llegada el pasado mes de abril con la crisis sanitaria, cuando atracó en Puerto en silencio y sin ningún tipo de expectación.
