Los trabajos de ampliación de capacidad del Corredor do Morrazo llegan a su tercera fase, con la construcción de un paso inferior en la PO-313, la carretera que une los municipios de Marín y Moaña. Desde última hora de la tarde del martes un tramo de 100 metros de este vial está cortado al tráfico en el enlace de Broullón, entre las dos rotondas que dan acceso al propio Corredor.
En principio, así permanecerá durante más de tres meses, pues esa es la duración estimada de las obras que este martes puso en marcha la Consellería de Infraestruturas e Vivenda. La construcción de este paso inferior costará a las arcas autonómicas unos 965.000 euros y permitirá que en un futuro puedan continuar los trabajos para dotar a este tercer tramo del Corredor de cuatro carriles de circulación.
El corte obligará a los conductores que circulan por la PO-313 desde Marín hacia Moaña a tener que entrar en el Corredor do Morrazo, recorrer más de un kilómetro para hacer un cambio de sentido en la marcha y volver a recorrer una distancia muy similar por el vial de alta velocidad para poder tomar la salida hacia Moaña. La situación también se repite para los conductores que circulan en dirección contraria.
ENLACE DE MEIRA. Una vez rematados estos trabajos en la PO-313, las obras volverán de nuevo al enlace de Meira (en la EP-1102), una conexión que este mismo martes se abría al tráfico después de varias semanas.
Una vez finalizada la actuación, que el martes comenzó a ejecutarse entre las rotondas de la PO-313,en el enlace de Meira se harán las modificaciones necesarias del paso superior que se encuentra en punto kilométrico 7,340 y se ejecutará el nuevo ramal de entrada a la autovía en sentido Cangas.
Pero los trabjos en los enlaces, necesarios para continuar con determinados trabajos en el propio Corredor, no impiden que las obras continúen en otros tramos de este vial. De hecho, la adjudicataria seguirá trabajando en la ampliación del viaducto y también en el drenaje longitudinal de la autovía.
Desde el mes de mayo, los conductores disponen de 7,3 kilómetros de doble carril para cada sentido de circulación en la Autovía do Morrazo, lo que ha supuesto una mejora de la seguridad para los conductores y menos atascos para un vial que concentra un gran número de vehículos al día. De cumplirse todos los plazos, la tercera fase que se está ejecutando podría rematarse en primavera.
Por otra parte, los graves siniestros que acontecieron en esta infraestructura y las vidas que se perdieron en ella cuando únicamente disponía de un carril de circulación en cada sentido hacen todavía más necesarias las obras que se están acometiendo.
